Rusia compara el papel de EE.UU. en el conflicto de Ucrania con la crisis de los misiles de Cuba y alerta sobre "riesgos nucleares"
De seguir incrementando EE.UU. su papel en el conflicto ucraniano con su apoyo militar a Kiev, el riesgo de un potencial conflicto entre potencias nucleares será mayor, advirtió el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov en declaraciones a RIA Novosti publicadas este viernes.
El alto diplomático comparó la situación actual con la crisis de los misiles de Cuba, cuyo 60.º aniversario recae precisamente en estos días, al señalar que Washington no quiere tomar en cuenta las preocupaciones de Moscú sobre las amenazas a la seguridad del Estado ruso. "Hoy, igual que hace seis décadas, han surgido riesgos nucleares", acentuó.
"La lógica del momento actual es sencilla: cuanto más EE.UU. se esté involucrando en el apoyo del régimen de Kiev en el campo de batalla, más se convierte en parte del enfrentamiento militar con Rusia, y por lo tanto, se arriesga a provocar un conflicto armado entre las principales potencias nucleares con consecuencias catastróficas".
EE.UU. quiere asegurar su "dominio global"
En esta línea, el viceministro recalcó que la Casa Blanca, al igual que durante aquel punto álgido de la Guerra Fría, sigue con su aspiración "destructiva" para "obtener la superioridad estratégica-militar decisiva". "El objetivo es el mismo: asegurar el dominio global de EE.UU. por cualquier medio", aseveró.
Tal pauta de comportamiento conlleva a "la renuencia patológica de EE.UU. a reconocer el derecho de otros Estados a defender sus intereses vitales", resaltó Riabkov. "Esta es la causa subyacente de la crisis actual en torno a Ucrania", resumió.
- En su alocución del 21 de septiembre, Putin advirtió que Moscú usará "todos los medios disponibles" en su defensa. "Esto no es un bluf", aseveró, dejando claro que no se trataba de un farol. "Aquellos que tratan de chantajearnos con armas nucleares deben saber que la rosa de los vientos puede girar en su dirección", enfatizó.
- La doctrina militar rusa estipula que el país se reserva el derecho a recurrir a su arsenal nuclear en respuesta a una agresión contra su territorio, o contra sus aliados, que implique el uso de armas nucleares u otras de destrucción masiva. Asimismo, el documento prevé una reacción similar ante un ataque con armas convencionales si la existencia del Estado se pusiera en peligro. La decisión final recae sobre el presidente del país.