La investigación de las fugas en los gasoductos rusos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 que iban a lanzar de manera conjunta Suecia, Dinamarca y Alemania se desmoronó antes de comenzar debido al rechazo de Estocolmo de establecer un equipo común de investigación al considerar que los resultados de su propia pesquisa son altamente clasificados, reportaron este viernes ARD y Spiegel, citando fuentes de círculos gubernamentales y de seguridad.
Ahora que cada país investiga las emergencias por su cuenta, se filtraron algunos detalles de la inspección alemana. Un dron submarino de las Fuerzas Armadas de Alemania documentó un agujero de ocho metros de diámetro en uno de los tramos dañados de la red de gasoductos rusos Nord Stream, reveló ARD.
Según los investigadores, un daño de esta dimensión solo podría ser el resultado de una explosión. La Policía Federal entregó las fotos a la Fiscalía, que días atrás, al ver indicios de detonación provocada, inició una investigación por "sabotaje anticonstitucional" y destacó la "importancia particular del caso". Además, encargó a la Policía Federal y Oficina Federal de la Policía Criminal nuevas investigaciones.
Los expertos germanos planeaban utilizar buzos para inspeccionar el lugar de la supuesta explosión, pero no cuentan con los equipos necesarios para realizar trabajos a 70 metros de profundidad, detalla ARD.
El 26 de septiembre los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 sufrieron cuatro fugas. Las explosiones submarinas fueron tan fuertes que pudieron ser registradas por estaciones sismológicas. Las sospechas de que se trató de acciones deliberadas y un acto de sabotaje no tardaron en aparecer.
"Rusia no reconocerá los 'pseudo-resultados'"
Por su parte, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores expresó a los embajadores de Alemania, Dinamarca y Suecia su consternación ante la exclusión de Rusia de la investigación.
"En el caso de que se niegue a los expertos rusos el acceso a las investigaciones en curso, Moscú asumirá que los países en cuestión tienen algo que ocultar o que están encubriendo a los autores de estos actos terroristas", afirmaron desde la Cancillería rusa. Además, agregaron que "por supuesto, Rusia no reconocerá los 'pseudo-resultados' de una investigación de este tipo si no participan expertos rusos".
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó lo sucedido como un "acto de terrorismo internacional, cuyo objetivo es socavar la seguridad energética del continente entero" al "destruir y bloquear las fuentes de energía barata". Esto priva a los millones de consumidores de "gas, calor, energía eléctrica, otros recursos", obligándolos a "comprar todo a precios mucho más altos", sostuvo.
En su opinión, detrás de estos ataques se encuentra alguien "capaz de organizar las explosiones técnicamente y que ya recurría a ese tipo de sabotajes, y fue pillado con las manos en la masa, pero quedó impune". El mandatario también indicó que ahora EE.UU. "puede suministrar recursos energéticos a precios más altos". "Como dicen en las compañías respetables, 'highly likely' (en español, altamente probable), todo está claro, queda claro quién está detrás de esto y quiénes son los beneficiarios", agregó.