Datos de Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y valores más grande del mundo, revelan cambios positivos en la economía rusa frente al hundimiento de los mercados europeos, según un análisis realizado por la revista especializada The Economist.
"La guerra económica entre Rusia y Occidente está en un momento delicado", afirma el medio británico en un artículo publicado este jueves. "Mientras Europa se balancea al borde de la recesión, Rusia está saliendo de la misma", explica.
Los autores recuerdan que las sanciones contra Moscú han perjudicado sus "perspectivas a largo plazo" al bloquearle el acceso a las tecnologías extranjeras y hacer disminuir su producción de petróleo y gas.
Sin embargo, "a pesar de estos problemas, es probable que la recesión haya llegado a su fin", sostiene The Economist, indicando que, además de los datos oficiales del PIB, existen también otras fuentes a partir de las cuales es posible hacerse una idea de la actividad económica del país.
Una de estas herramientas es el "indicador de actividad actual" elaborado por el banco Goldman Sachs, que analiza cómo evolucionan las economías mes a mes. Los recientes datos sugieren que la actividad rusa es más animada que en otros grandes países europeos, lo que se puede apreciar en un gráfico, compartido por The Economist.
Así, a producción de la industria automovilística —que hace unos meses había caído prácticamente a cero— se ha recuperado, lo que sugiere que los fabricantes han logrado conseguir los suministros necesarios fuera de los países occidentales.
La publicación también recalca que, en sus recientes previsiones, el Fondo Monetario Internacional ha mejorado las perspectivas de Rusia para 2022. En abril, se suponía que el PIB ruso caería un 8,5 %. Ahora espera un descenso del 3,4 %, lo que "es manejable".
Además, los datos sugieren que Moscú podrá mantener su gasto militar, que implica un gran aumento, sobre todo en "seguridad" interna, según la economista en jefe adjunta del Instituto de Finanzas Internacionales, Elina Ribakova.