Los suministros de combustible ruso para centrales nucleares de la Unión Europea permanecen esencialmente fuera del alcance de las sanciones puestas por el bloque a Moscú, debido a la dependencia de las entregas rusas, a pesar de los llamados de ambientalistas y políticos ucranianos a sancionar este ámbito.
Europa sigue importando "silenciosamente" la energía nuclear rusa pese a los ya ocho paquetes de sanciones económicas introducidas por Bruselas contra Rusia en respuesta a su operación militar en Ucrania, informa CNBC.
Ariadna Rodrigo, gerente de finanzas sostenibles en la organización ambientalista Greenpeace, describió como "locura absoluta" la postura comunitaria por continuar el comercio nuclear con Moscú e instó a "cortar el cordón umbilical de la industria nuclear europea al Kremlin" y fijarse en impulsar la energía renovable.
Las sanciones europeas vigentes, que ya han causado una crisis energética en el bloque, afectan el crudo, gas y carbón ruso pero las limitaciones sobre el comercio nuclear no van más allá de la prohibición de acceso a los buques de bandera rusa a los puertos europeos, dejando espacio para burlar las restricciones.
Rodrigo señaló que Hungría y Bulgaria fueron los que más se opusieron a sancionar el uranio y tecnologías nucleares rusas mientras que Bruselas adoptaba el octavo paquete de medidas punitivas contra Moscú la semana pasada.
Estos dos, junto con Finlandia, Eslovaquia y la República Checa, se encuentran entre los países europeos que tienen 18 reactores nucleares de diseño ruso y dependen del combustible y servicios proporcionados por la corporación rusa Rosatom. Hungría, además, anunció la construcción de dos nuevos reactores a cargo del gigante ruso en agosto pasado, en pleno conflicto ucraniano.
Rusia suministró el 19,7 % de las importaciones comunitarias de uranio en 2021, según datos de Euratom Supply Agency, tras los suministros de Níger (24,3 %) y Kazajistán (23 %).
El Kremlin embolsó unos 210 millones de euros (unos 204 millones de dólares) de los suministros a Europa el año pasado, según lo estimado por Investigate Europe. Asimismo, Rosatom controla la minería nuclear en Kazajistán.
A principios de agosto, el presidente ucraniano Vladímir Zelenski, que goza de un amplio apoyo económico y militar de la UE y otros países occidentales en su lucha contra Rusia, declaró que había hablado con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sobre la importancia de sanciones contra la industria nuclear rusa. No obstante, los suministros continúan.