El canciller federal alemán, Olaf Scholz, decidió este lunes extender el tiempo de servicio de las centrales nucleares del país hasta abril de 2023, recoge Bloomberg.
La decisión puso punto final a las discrepancias entre Robert Habeck, el vicecanciller y ministro de Economía y Energía, quien se opone a las plantas nucleares por motivos ecológicos, y Christian Lindner, el ministro de Hacienda. "El mantenimiento de toda la capacidad de generar energía es de interés vital para nuestro país y su economía. Ahora el canciller ha proporcionado claridad", señaló Lindner al comentar la decisión de Scholz. Mientras tanto, el Partido Verde, al que pertenece Habeck, sostuvo que "no hay una sola razón objetiva" para prolongar el uso de la energía atómica.
Por su parte, Klaus Mueller, presidente de la Agencia Federal de Redes energéticas, calificó la decisión del canciller de "compromiso inteligente". Pese a que los depósitos de gas del país están llenos en casi 95 %, Berlín podría necesitar volúmenes adicionales para satisfacer la demanda del invierno.