La inflación de la zona euro marcó un nuevo récord histórico con una media del 10 % en septiembre, mientras la Unión Europea insiste en sanciones antirrusas pese a las protestas de la población. Entre los 19 países que componen la unión monetaria, las mayores tasas se registraron en los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), donde superó el 20 %.
Asimismo, Países Bajos registró su tasa mas elevada desde la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que Italia y España alcanzaron en los últimos meses su mayor inflación en décadas.
No obstante, la cifra más ilustrativa es la de Alemania, el motor económico del bloque comunitario. "En Alemania el dato es terrible. El 10 % anual. Esto supone el dato más alto desde los últimos 70 años. Nos remontamos a la reconstrucción de la Segunda Guerra Mundial. Eso muestra que los pilares de la economía están absolutamente alterados", afirmó el analista económico Guillermo Rocafort.
El efecto del componente energético directo o indirecto explica la mitad del aumento de los precios en la eurozona, mientras que el encarecimiento de las materias primas ha sido el segundo de los grandes factores que explican el incremento de la inflación.
En la UE son conscientes del malestar que crea el encarecimiento del coste de vida en una parte importante de su ciudadanía, que pide soluciones inmediatas. Sin embargo, desde Bruselas mantienen su mensaje: seguirán apoyando económica y militarmente a Ucrania y continuarán imponiendo sanciones a Rusia.