Pese a la tensa situación en la península de Corea y a los lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte, Seúl no obtendrá armas nucleares tácticas de EE.UU. ni desarrollará por sí mismo un arsenal de ese índole, aseveró este martes en el Centro Coreano de Prensa el embajador estadounidense en Corea del Sur, Philip Goldberg, citado por South China Morning Post.
"Toda esta discusión sobre las armas nucleares tácticas, ya sea que provenga del [presidente ruso, Vladímir] Putin, o del [líder norcoreano] Kim Jong-un, es irresponsable y peligrosa. No creo que una escalada en ese tipo de amenazas o especulaciones ayude a la situación", manifestó el embajador al comentar las propuestas de algunos políticos e investigadores surcoreanos. Hizo hincapié en que EE.UU. y sus aliados en la región no necesitan centrarse en "aumentar la amenaza de armas nucleares, sean tácticas o de otro tipo, sino abordar la necesidad de que el mundo se deshaga de tales armas".
"Así, nuestro trabajo actual con nuestros aliados aquí [en Corea del Sur] y en Japón es responder a esas provocaciones y amenazas mostrando determinación, pero nadie debe poner en tela de juicio nuestro compromiso con la disuasión extendida", añadió Goldberg. Al ahondar en ese ámbito, el diplomático explicó que "la disuasión extendida significa la protección otorgada por EE.UU. en todos los aspectos, incluyendo el nuclear", por lo que "nadie debe tener dudas sobre esto". También afirmó que Washington mantiene su compromiso con el Tratado de No Proliferación Nuclear, que busca impedir el surgimiento de nuevas potencias nucleares.
Además, alentó a China a jugar un papel restrictivo ante Corea del Norte. "Mientras seguimos presionando a Pekín para que sea en la escena mundial el actor responsable que afirma ser, no podemos confiar en que China juegue un papel de apoyo en la resolución de los retos regionales y globales si su actitud persiste", afirmó Goldberg.
De su parte, los expertos surcoreanos no creen que sea posible coordinar acciones entre Washington y Pekín para poner freno al programa nuclear de Pionyang, dada la rivalidad global entre ambas potencias. "Las relaciones entre China y EE.UU. no podrían ser peores. Literalmente, no hay espacio para que las dos partes encuentren intereses comunes", dijo Cheong Seong-chang, analista del Instituto Sejong. Robert Kelly, profesor de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Pusan, sostuvo que China no se opondrá a las "pruebas nucleares de Corea del Norte".
Este martes, Pionyang disparó unos 100 proyectiles de artillería en el mar Amarillo y otros 150 en el mar del Este. Los proyectiles cayeron en las zonas marítimas de amortiguamiento entre las dos Coreas, concebidas para reducir las tensiones en toda la península.