Un número creciente de estadounidenses está solicitando la ciudadanía en alguna de las naciones integrantes de la UE, aprovechando su origen, con el fin de obtener un nuevo pasaporte que les dé nuevas oportunidades y amplíe sus posibilidades de trabajar, vivir y viajar, informa Bloomberg. Se calcula que en los primeros seis meses de este año, 3.284 ciudadanos de EE.UU. solicitaron la ciudadanía de Irlanda, lo que es dos veces más que en el mismo periodo del año pasado. Otros 3.700 hicieron la solicitud ante Italia.
Giorgio Nusiner, director del Programa de Asistencia para la Ciudadanía Italoamericana, con sede en Florida, aseveró que "cada mes es un mes récord". La empresa consultora Global RCG estimó que alrededor de 40 % de los estadounidenses tienen derecho a la ciudadanía europea. Cada solicitante tiene sus propias razones, pero las más comunes son el incremento de las oportunidades de viajar, la existencia de criterios más flexibles para conseguir un trabajo en otro país, las nuevas oportunidades de negocio e inversión y el temor a la división política en EE.UU.