Alberto Fernández contra Gran Hermano: el pleito por un 'reality' que desata la polémica en Argentina

Una inesperada controversia estalló en Argentina luego de que el presidente Alberto Fernández amenazara con iniciar acciones legales contra el exitoso 'reality show' Gran Hermano, en caso de que uno de sus participantes no se retractara de sus dichos.

En la emisión del miércoles, Walter Santiago, quien es apodado como 'Alfa', aseguró que conocía al mandatario y que había recibido sobornos de su parte.

"Lo conozco hace 35 años, Alberto Fernández a mí me coimeó un montón de veces, hay muchos políticos que se han enquistado en el poder y han hecho fortuna", aseguró mientras charlaba con otra de las concursantes. 

El formato, que es pionero a nivel mundial, consiste en encerrar en una casa a 18 participantes que son filmados durante las 24 horas. Todos son desconocidos, pero el programa les permite saltar a la fama. Cada edición tiene altos niveles de audiencia y la de este año no fue la excepción. Quien resulte ganador se quedará con un premio de 15 millones de pesos (alrededor de 100.000 dólares).

Desde el día de su debut, Gran Hermano copó la conversación en redes sociales y en los medios de comunicación tradicionales, pero la noche del miércoles estalló su primera gran polémica, cuando la vocera del Gobierno, Gabriela Cerruti, desmintió al participante a través de las redes sociales.

Las críticas hacia Cerruti fueron inmediatas, incluso por parte de simpatizantes del oficialismo, que consideraron que el presidente no puede estar pendiente ni mucho menos responder a un reality, en medio de la crisis económica que padece el país. Otros, por el contrario, aplaudían la intervención debido a la masividad que tiene el programa.

Reacciones

Este jueves, la vocera explicó en diversas entrevistas que Gran Hermano es visto por millones de personas que podrían creer que las acusaciones contra Fernández son ciertas.

"Programas como Gran Hermano colaboran con el sentido común colectivo, estamos ante un problema serio, no podemos dejar pasar estas cosas", afirmó al revelar que ni ella ni el presidente miran el programa, pero la información les llegó por varios lados.

Por otra parte, el abogado Gregorio Dalbón advirtió que el presidente ya le había dado instrucciones para iniciar las acciones legales correspondientes en caso de que la televisora y el participante no se disculpen.

"En caso de persistir la injuria, me instruyó a iniciar las acciones civiles por daño contra su honor. Esperamos evitar el dispendio judicial innecesario con la retractación", dijo al otorgales un plazo máximo de 48 horas.

Sin embargo, el conductor del programa, Santiago del Moro, recordó que el programa trabaja con cámaras abiertas.

"Los integrantes ingresan a una casa que tiene más de 60 cámaras con más de 70 u 80 micrófonos. Lo que ellos digan adentro de la casa corre por cuenta de ellos mismos", dijo.

También explicó que, por eso, cada participante firma un documento en el que se hace responsable por sus declaraciones.