Las claves del proyecto de reforma del Gobierno de Uruguay que aumenta de 60 a 65 años la edad de jubilación
El Gobierno de Uruguay aprobó y firmó el jueves, en Consejo de Ministros, el proyecto de ley de reforma al sistema de seguridad social y este viernes lo envió al Parlamento para su tratamiento.
"Esta situación es un acto de responsabilidad nacional, es una reforma necesaria", manifestó el presidente del país suramericano, Luis Lacalle Pou, en una conferencia de prensa junto a sus ministros, donde presentó la propuesta.
Lacalle Pou también señaló que se trata de una reforma "sostenible en el tiempo" y "con una profunda dosis de solidaridad".
"La proyección del gasto y del déficit en los próximos 40-50 años es enorme y eso se sostiene con el bolsillo de los uruguayos, además de hacer insostenible o inviable la seguridad social; por ende, las pensiones y jubilaciones de los uruguayos", argumentó el presidente para justificar la razón de su proyecto, de 330 artículos.
Una de las características de la reforma es que incluye a todos los subsistemas previsionales, como el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, la Dirección Nacional de Asistencia y Seguridad Social Policial (Caja Policial), la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios y aportantes al Banco de Previsión Social.
La edad
Uno de los puntos más relevantes de la propuesta es la edad mínima de jubilación, que aumentaría hasta los 65 años, de los 60 que actualmente establece la normativa vigente.
Sin embargo, sería apenas en 2040 cuando se jubilaría el primer uruguayo con 65 años. En concreto, la reforma establece un incremento progresivo de la edad de jubilación dependiendo de la fecha de nacimiento.
Así, el aumento de la edad de retiro comenzaría para los nacidos en 1973, quienes se jubilarían con 63 años en 2036; seguido por los nacidos en 1974, retirándose con 64 años en 2038; y luego los nacidos en 1975, que serían los primeros en jubilarse con 65 años en 2040.
Las aportaciones
Pero hay excepciones para no jubilarse a los 65 años, que tiene que ver con los años cotizados y el trabajo que hayan realizado.
La primera excepción es por una "carrera laboral extensa". Esto implica que pueden acceder a la jubilación quienes tengan 30 años aportados a la fecha de vigencia de la ley, cualquiera sea la edad que tengan; y quienes, en general, tengan 40 años de trabajo.
La otra excepción es "por haber desempeñado durante períodos prolongados trabajos físicos particularmente exigentes". Aquí entran, por ejemplo, los trabajadores del sector construcción y rural, quienes podrán jubilarse a los 60 años de edad con 30 años de servicios computables.
Otras cuestiones
De acuerdo con un comunicado de la Presidencia de Uruguay, que detalla aspectos de la reforma, esta propuesta apuesta por la "libertad de trabajo". Al respecto, indica que "inmediatamente de que la ley entre en vigencia, todos los jubilados obtendrán el derecho a trabajar incluso estando retirados, algo a lo que antes accedían unos pocos".
Asimismo, otra cuestión que comprende la reforma es que el 100 % de los uruguayos mayores de 70 años podrá acceder a un ingreso mínimo garantizado en forma gradual.
Con la reforma, indica la Presidencia, se reconocerán todos los años de trabajo, aunque no se llegue al mínimo de 30 años acumulados. De ese modo, "cada peso aportado al sistema cuenta".
De acuerdo con el Ejecutivo, la reforma busca "mejores jubilaciones", señalando que los retirados por el nuevo sistema "tendrán jubilaciones mínimas mayores que las actuales a través del suplemento solidario". La fórmula prevé que cuanto menor es la jubilación, mayor es el suplemento que la persona recibe.
Además, se podrá computar dos años adicionales, con un máximo de cinco, en el caso de tener hijos con discapacidad severa. Este beneficio se suma al ya vigente de un año por hijo.
También, según Presidencia, la reforma prevé la cobertura de seguridad social de los trabajadores uruguayos que no la tengan y trabajen para empresas no radicadas en el país.
Postura de los sindicatos
El Plenario Intersindical de Trabajadores - Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), que aglutina a prácticamente la totalidad de los sindicatos en Uruguay, ha tenido una postura crítica con la reforma a la seguridad social, de la que ya se venía hablando en el país.
"No estamos aquí ante una reforma de la seguridad social, sino ante una reforma jubilatoria que en su punto de partida eleva la edad de jubilarse, por tanto eleva los años de trabajo", dijo el miércoles, un día antes de que fuera presentada la propuesta, el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala.
Indicó que, contrario a lo que se propone, "el mundo del trabajo reclama la reducción de la jornada laboral, entre otras cosas, para poder generar empleo juvenil".
Asimismo, comentó que con lo que conocían hasta entonces del proyecto del Ejecutivo, este "cambia la fórmula de cálculo en un sentido negativo para una masa importante de trabajadores".
La reforma ya llegó este viernes al Parlamento de Uruguay, según se puede confirmar en su página web; a donde ingresó a través del Senado. Lacalle Pou espera que el Frente Amplio, su oposición, haga "aportes positivos" al documento presentado.