"Mamá, se me ha roto la fuente, estoy yendo a la clínica en un taxi", le avisó el miércoles por la tarde Gabriela Sevilla a su mamá Rina Torello.
La mujer, de 30 años, estaba a punto de parir, pero nunca llegó al hospital. Recién la encontraron este viernes, herida, golpeada y sin Martina, el nombre que había elegido para su hija.
De la solidaridad a la condena social: el extraño caso de una mujer peruana que fingió un embarazo
El caso ha desatado una conmoción en Perú, en donde la Policía Nacional ya inició un operativo para encontrar a la bebé. Mientras se investiga qué le ocurrió a Sevilla, en las redes sociales se viraliza la pregunta: "¿Dónde está Martina?".
Además, diversos colectivos ya convocaron a una marcha que se realizará este viernes en la Capital para exigir respuestas a las autoridades.
La historia comenzó a las 19:20 del miércoles, cuando Sevilla salió de su casa, ubicada en el barrio de Surco, en la ciudad de Lima. Antes, llamó a su mamá para avisarle que estaba en trabajo de parto. Quedaron de verse en la Clínica Internacional. Ahí también la esperaban su pareja, Ramiro Galvez; su padre, Samuel Sevilla, y otros familiares.
Desde el taxi, la mujer le tomó una fotografía al conductor y la envió a seis contactos. Les avisó que lo notaba sospechoso. La imagen lo muestra de espaldas.
Fue su última comunicación, porque no llegó al hospital ni se supo más de ella.
Primero se especuló con la posibilidad de que Sevilla hubiera sido llevada a otra clínica, pero la búsqueda en todos los centros de salud de la capital fue infructuosa. Entonces se fortaleció la versión de que podría ser un caso de trata de personas.
El país entró en vilo. Los medios de comunicación y las redes sociales difundieron fotos de Sevilla y sus señas particulares. La noche del miércoles, sus vecinos y familiares realizaron una vigilia. "Gabriela y Martina, las esperamos en casa", rezaban los carteles que colocaron en un altar religioso.
"Por favor, que me devuelvan a mi hija y a mi primera nieta que se va a llamar Martina. Mi corazón está partido en dos", imploró su madre frente a las cámaras. También asumió que quizá la habían secuestrado "para quitarle a su bebita".
La búsqueda continuó a lo largo del jueves, hasta que esta mañana la Policía Nacional confirmó que Sevilla había sido encontrada. Estaba en el Hospital Militar, con lesiones y en estado de shock. Pero sin la bebé.
En una de las primeras reacciones oficiales, la ministra de la Mujer, Claudia Dávila Moscoso, advirtió que ni la víctima ni la familia iban a hablar con la prensa. "Tienen miedo, Gabriela está amenazada", dijo sin ofrecer más detalles.
Ahora la urgencia es encontrar a Martina, por lo que la Dirección Nacional de Migraciones ya activó un protocolo para que ningún bebé salga por las fronteras sin antes revisar con mayor rigurosidad su documentación.
"Ningún niño sale del Perú sin documentos sea DNI o pasaporte. Si viaja sin sus padres o con un solo progenitor, debe contar con los permisos notariales correspondientes", advirtió la dependencia.
En el Hospital Militar aguarda Sevilla, quien será entrevistada por el fiscal Paulo Calderón para saber qué ocurrió durante las 36 horas que pasaron desde que salió de su casa con la ilusión de parir a su primera hija, hasta que la encontraron sin ella.
"Desde la llegada de la señora Gabriela Sevilla al Hospital Militar, se le brindó inmediata atención. Seguirá siendo asistida con respeto, profesionalismo y continuaremos apoyándola en todo lo que necesite", dijo el ministro de Defensa, Daniel Barragán, al respecto.
Versiones cruzadas
En medio de la tensa situación, el ministro del Interior, Willy Huerta, brindó declaraciones donde afirmó que Sevilla no estaba embarazada.
El funcionario hizo la afirmación basándose, según dijo, en un reporte de los médicos del Hospital Militar. "Hasta el momento ha sido determinado que la señorita no estaba embarazada [...] Como ha sido atendida, ellos indicaron que no hubo gestación", manifestó Huerta.
Asimismo, puso en duda que la joven haya aparecido con heridas múltiples. "Eso aún no se determina. Previo a la retención clínica de la persona, no existe por el momento dicha evidencia", indicó.
A eso añadió que Sevilla "está renuente para las atenciones" y "para poder esclarecer esta situación". Los padres de la joven y la ministra de la Mujer rebatieron los señalamientos del titular del Interior.
Dávila, en declaraciones a medios locales, consideró que "es difícil sostener esta versión de que no estaba embarazada", e indicó que el ministro del Interior "ha hecho una afirmación que todavía está bajo corroboración".
Manifestó, además que la joven no quiere brindar declaraciones debido al "miedo y el trauma que ha seguido después de este episodio".
Por su parte, la ministra de la Mujer aseveró que "las investigaciones continúan para determinar qué es exactamente lo que ha pasado y dónde está Martina".
Por su parte, Samuel Sevilla reiteró que su hija sí estaba embarazada y que el ministro del Interior "está equivocado" y "mal informado".