Un equipo de ingenieros del Laboratorio de Radionavegación de la Universidad de Texas en Austin realizó un proceso de ingeniería inversa para tomar una información enmascarada en las señales que envía el servicio Starlink, de la empresa SpaceX, de Elon Musk, para utilizarlas como una alternativa del sistema GPS. Este viernes, los investigadores describieron el proceso de 'hackeo' de la señal, que no compromete la información restringida transmitida por Starlink, en su servicio de banda ancha, en un comunicado.
Para ubicar su posición exacta en el planeta, los dispositivos de navegación triangulan las señales sincronizadas de los 24 satélites del sistema GPS, por lo que el grupo de ingenieros, dirigido por Todd Humphreys, se percató que podrían utilizar la señal de Internet de alta velocidad de los miles de satélites que componen la red de Starlink, para simular el desempeño del sistema GPS de manera precisa y confiable.
SpaceX no estuvo interesada en cooperar para convertir Starlink en un sistema de navegación, por lo que el equipo de Humphreys tardó casi 2 años en alcanzar su objetivo. Sin acceder al cifrado que usa Starlink para mantener sus servicios exclusivos para sus suscriptores, los ingenieros emplearon un terminal, con conexión las 24 horas del día, y una antena extra para detectar las señales de secuencia de sincronización que usa para ayudar a los receptores terrestres a permanecer conectados a los satélites.
"La señal del sistema Starlink es un secreto muy bien guardado", dijo Humphreys. "Incluso en nuestras primeras discusiones, cuando SpaceX estaba siendo más cooperativa, no nos revelaron nada de la estructura de la señal. Tuvimos que empezar desde cero, construyendo básicamente un pequeño radiotelescopio para escuchar sus señales".
Esas señales de sincronización repetitivas que se envían cada milisegundo combinadas con la información que se comparte públicamente en línea sobre el movimiento de los satélites de Starlink, la fuente de la señal y qué tan lejos está ese satélite, se emplearon para calcular la ubicación de un receptor, con una precisión de unos 30 metros. Aunque este resultado dista mucho de la precisión que se puede lograr con el sistema GPS, los investigadores consideran que teniendo el apoyo de Elon Musk podrían mejorar la precisión posicional a menos de un metro, comparable a la del GPS para consumidores.
El pasado año, otros investigadores ya habían incursionado, con cierto éxito, en el empleo de la constelación de Starlink como alternativa al sistema GPS (o sus equivalentes europeos, rusos y chinos), con un enfoque basado en el efecto Doppler de sus señales. El grupo de Humphreys compartió el trabajo para decodificar la estructura de la señal de Starlink, que es financiado por el Ejército de EE.UU., en un artículo científico que aún no ha sido revisado por pares.