Una mujer de 42 años que se llama Young An fue apuñalada y enterrada viva en un bosque el domingo pasado por su esposo, Chae Kyong An, de 53 años. Pero finalmente logró salir de la fosa poco profunda donde fue sepultada y pedir ayuda en una casa cercana, informa NBC News.
Los hechos ocurrieron en el estado estadounidense de Washington. Según Young, su esposo la atacó después de hablar con ella sobre el divorcio y los ahorros para la jubilación que no quería darle. En un primer momento, el hombre ató de pies y manos a la mujer con una cinta y se fue, pero aun así ella logró llamar al 911 desde su teléfono móvil. Sin embargo, el hombre volvió y trasladó a su esposa al bosque, donde la apuñaló y, posteriormente, la enterró viva.
Aunque estaba sepultada, Young consiguió durante varias horas respirar y retorcerse para evitar que la tierra la asfixiara mientras yacía en la fosa antes de arrancar la cinta con la que estaba atada. Posteriormente, la mujer estuvo 30 minutos buscando alguna casa donde pedir ayuda. Young encontró un lugar seguro en una casa del municipio de Lacey, a unos kilómetros al suroeste de Seattle, a cuya puerta llamó gritando: "¡Mi marido me quiere matar!".
Los documentos del juzgado que investiga el caso describen la apariencia de Young después de lo ocurrido. "Todavía tenía cinta adhesiva envuelta alrededor de su cuello, la parte inferior de la cara y los tobillos. Tenía moretones grandes en las piernas, los brazos y la cabeza, y su ropa y cabello estaban cubiertos de tierra".
El esposo de la mujer fue detenido y ahora se enfrenta a varios cargos penales, como intento de asesinato en primer grado, secuestro en primer grado y asalto en primer grado. La Oficina del Fiscal del Condado de Thurston informó de que Chae Kyong ingresó en la cárcel del condado este martes, y el miércoles, durante una audiencia preliminar, un juez accedió a la solicitud del fiscal de mantenerlo en prisión sin fianza.