Cancillería rusa: El plan de Kiev para emplear una bomba sucia ya está en marcha

La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, aseguró que Kiev prepara una provocación para acusar a Moscú del uso de armas de destrucción masiva.

Ucrania ya está dando pasos para perpetrar una provocación mediante el uso de una bomba sucia con la intención de acusar después a Rusia, afirmó este lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova.

La vocera aseguró que Moscú dispone de datos procedentes de "fuentes fidedignas" que alertan de los planes de Kiev. "El objetivo de tan terrible provocación es obvio: acusar a Rusia de usar las armas de destrucción masiva. Las autoridades de Ucrania y sus tutores de Occidente esperan que esto traiga consigo una fuerte campaña antirrusa, socave la confianza de los socios en Moscú y acarree un aislamiento de nuestro país en la palestra internacional", remarcó Zajárova.

Paralelamente, la alta diplomática declaró que el complejo de extracción y procesamiento en la ciudad de Zheltie Vodi y el Instituto de Investigaciones Nucleares en Kiev fueron encargados de construir la citada bomba. "No descartamos que algunos países occidentales presten asistencia para resolver esta tarea", dijo Zajarova, que hizo mención a la existencia de datos que apuntarían al mantenimiento de negociaciones entre Ucrania y dichos países para el suministro de componentes para la bomba sucia.

Asimismo, Zajárova reiteró las advertencias del Ministerio de Defensa de Rusia acerca de que el estallido de un explosivo de este tipo podría ser "enmascarado como una detonación anormal de una ojiva nuclear rusa de poca potencia que utiliza uranio altamente enriquecido como carga".

Por otra parte, la portavoz hizo un llamamiento a las autoridades ucranianas y a "los patrocinadores occidentales que las controlan" para que dejen de dar pasos que acercan al mundo a "una catástrofe nuclear". "Es temerario ignorar las advertencias rusas al respecto. Es peligroso escalar el asunto. Occidente no debe medir la anchura de la 'línea roja'", destacó.