El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha ofrecido "ayuda política y económica" a Pionyang en caso de que se comprometa a iniciar el proceso de su desnuclearización.
El mandatario señaló los problemas de seguridad que plantea el país vecino, en medio de sus recientes pruebas de misiles balísticos y sus amenazas durante un discurso ante la Asamblea Nacional este martes.
"Si Corea del Norte decide desnuclearizarse y se acerca al diálogo, nuestro Gobierno hará todo lo posible para proporcionarle asistencia política y económica en el marco de nuestro 'plan audaz'", declaró Yoon, citado por Yonhap, en referencia a su iniciativa de apoyar masivamente a Pionyang a cambio de su renuncia a las armas nucleares.
Además, el jefe de Estado subrayó que tanto las acciones como las declaraciones de Corea del Norte suponen una amenaza no solo a su país, sino también a la seguridad mundial.
"Son una grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y un desafío directo a la comunidad internacional", señaló Yoon. "No solo han declarado abiertamente sus intenciones de utilizar armas nucleares de forma preventiva, sino que parece que ya han completado los preparativos para una séptima prueba nuclear", agregó.
En este contexto, el presidente también se comprometió a reforzar los recursos del país en la lucha contra la amenaza norcoreana utilizando capacidades "abrumadoras" mediante la defensa combinada con el Ejército estadounidense y la cooperación en materia de seguridad con Washington y Tokio.
- Últimamente, Seúl está realizando ejercicios de defensa nacional, que tienen por objetivo mejorar las capacidades operativas del Ejército surcoreano "contra las provocaciones del enemigo". En algunos de los simulacros también participan tropas estadounidenses.
- Desde finales de septiembre, Corea del Norte ha efectuado ocho pruebas de misiles balísticos, una cantidad inusual para solo tres semanas. También ha disparado en los últimos días cientos de proyectiles de artillería al mar.
- Pionyang culpa a Washington y a Seúl de avivar las tensiones con sus ejercicios militares. En este contexto, declaran que las pruebas con misiles son una "medida de autodefensa" contra las "amenazas militares directas" de EE.UU.