El Ejército de EE.UU. anunció este lunes que está listo para comenzar a drenar 3,79 millones de litros de combustible de tres oleoductos, lo que supone un primer paso de cara al cierre de una instalación de almacenamiento de petróleo que había contaminado el año pasado el sistema de agua en Pearl Harbor (Hawái) y sus alrededores.
Desde este martes, los militares pasarán seis días drenando, una por una, todas las tuberías, que se extienden por 4,83 kilómetros desde la instalación de almacenamiento de Red Hill hasta la base naval de la Armada estadounidense, detalla AP News.
El combustible ha permanecido en los ductos desde que se suspendiera el uso de dicha infraestructura, cuyo origen se remonta la Segunda Guerra Mundial, tras la fuga de petróleo ocurrida en noviembre de 2021 en un pozo de agua potable que abastece a 93.000 personas.
Casi 6.000 personas, en su mayoría personal militar y sus familias, buscaron atención médica tras sufrir sarpullidos, llagas, náuseas y otras dolencias después de beber y bañarse con el agua contaminada.
Poco después, el Departamento de Salud del Estado ordenó drenar el combustible de Red Hill y cerrar las instalaciones. El Ejército dice que quedan más de 390 millones de litros en los tanques, que deben ser eliminados para julio de 2024, después de realizarse las reparaciones necesarias para poder drenarlos de forma segura.
El contralmirante de la Marina estadounidense John Wade, comandante de la Fuerza de Trabajo Conjunto en Red Hill, dijo que el Departamento de Salud del Estado y la Agencia de Protección Ambiental del país revisaron y aprobaron el plan de los militares para efectuar el drenaje.
"Todo lo que hemos hecho, todo el esfuerzo de la planificación y los ensayos se ha centrado en mitigar cualquier posibilidad de derrame", aseguró Wade explicando que el aspecto más peligroso de drenar las tuberías es una probable fuga de petróleo que podría afectar el acuífero.