El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, afirmó este martes en la Semana Internacional de la Energía de Singapur que ahora el mundo se enfrenta a "la primera crisis energética verdaderamente global", causada por la contracción de los mercados de gas natural licuado a nivel internacional y la reducción de la oferta de los principales productores de petróleo.
Asimismo, el jefe de la AIE indicó que el mundo aún requiere los suministros del petróleo ruso. "El mundo sigue necesitando que el petróleo ruso fluya en el mercado por ahora", aseveró Birol, citado por Reuters.
El alto funcionario subrayó que si entre el 80 y el 90 % del volumen normal de petróleo ruso entra en el mercado, sería un nivel de suministro "bueno y alentador". Según sus declaraciones, ese volumen ayudará a satisfacer la demanda de combustible.
Birol también calificó la decisión de la OPEP+ de recortar la producción de crudo en dos millones de barriles diarios de "arriesgada" y "lamentable", ya que "varias economías del mundo están al borde de la recesión".
Sin embargo, señaló que Europa puede superar este invierno, si el clima sigue siendo suave. "A menos que tengamos un invierno extremadamente frío y largo, a menos que haya alguna sorpresa en términos de lo que hemos visto, por ejemplo, la explosión del gasoducto Nord Stream, Europa debería atravesar este invierno con algunas magulladuras económicas y sociales", destacó.
Actualmente, Europa enfrenta una crisis energética que comenzó luego de la implementación de sanciones contra Rusia y que está provocando un importante daño a su economía. Desde Moscú han declarado reiteradamente que están dispuestos a suministrar recursos energéticos a Europa.
Recientemente, el presidente ruso Vladímir Putin recalcó que "la pelota está del lado de la Unión Europea". "Si quieren, que abran el grifo, y ya", sugirió el mandatario.
Mientras, los expertos manifiestan que Europa sufre "el efecto bumerán" por sus propias sanciones y por el rechazo a la energía rusa. Según Jacques Sapir, profesor de economía de la Universidad Estatal de Moscú, la energía barata que proporcionaba Rusia era vista por ciertos países europeos como "una oportunidad e incluso una condición para aumentar su competitividad económica en el mundo".