Bioquímicos de la Universidad de Umea (Suecia) crearon, en colaboración con la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.), una nueva clase de antibióticos, diseñada para combatir bacterias resistentes al tratamiento, a las que se suele llamar superbacterias.
Los investigadores propusieron para este grupo de medicamentos el nombre 'GmPcides'. En un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences la semana pasada, afirmaron que los nuevos fármacos son eficaces contra las bacterias grampositivas, que tienen uno de los dos principales tipos de estructuras de la envoltura celular.
Las sustancias desarrolladas sirven para usarlas solas o en combinación con otros medicamentos. Durante los experimentos, no solo impidieron que los microbios se multiplicasen, sino que también los mataron. Su nicho específico es la lucha contra los enterococos resistentes a la vancomicina (VRE, por sus siglas en inglés), que constituyen una categoría de patógenos muy peligrosa.
El mecanismo molecular que permite matar las células bacterianas imita ciertos "aspectos del fratricidio observado en las biopelículas" de estos mismos enterococos, y aprovecha dos moléculas orgánicas que fueron identificadas como involucradas en ese proceso.
En el futuro, estiman los autores del invento, estos antibióticos podrían desempeñar un papel clave en áreas de la medicina como la cirugía y los cuidados intensivos o el tratamiento de cánceres, y también ayudar a combatir las clamidias y laneumonía, entre otras infecciones bacterianas.
"La resistencia a los antibióticos está catalogada por la OMS como uno de los mayores desafíos del planeta", recordó el profesor de Umea Fredrik Almqvist. Esta vez se trata de "un primer paso" en los intentos de superar esa resistencia, pero este autor principal se muestra muy esperanzado sobre los usos futuros de su tecnología.