EE.UU. ha decidido acelerar el despliegue de bombas termonucleares B61-12 mejoradas en las bases militares de la OTAN en Europa, reportó este miércoles Politico, que se remite a dos fuentes familiarizadas con el asunto y a un telegrama diplomático estadounidense.
En un primer momento, la llegada de este armamento a Europa estaba prevista para la primavera de 2023, pero su traslado está ahora programado para el próximo mes de diciembre, escribe el medio. La decisión de Washington de modernizar estas armas se produce en medio de las crecientes tensiones entre Occidente y Rusia y las especulaciones sobre el posible uso de armas nucleares por Moscú, recuerda Politico.
Sin embargo, el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, aseguró que la decisión de sustituir las bombas "no guarda relación alguna con los acontecimientos actuales en Ucrania y no fue acelerada de ninguna manera". "La modernización de las armas nucleares B61 de EE.UU. está en marcha desde hace años y los planes para cambiar de forma segura y responsable las armas más antiguas por las versiones mejoradas B61-12 forman parte de un esfuerzo de modernización planificado y programado desde hace tiempo", subrayó.
Hans Kristensen, director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses, que ha seguido de cerca el programa, señaló que la actualización de la bomba implica la eliminación de un paracaídas y varias mejoras encaminadas a una "precisión significativamente mayor".
- Rusia ha reiterado que solo recurriría a una respuesta nuclear en caso de que peligre su existencia. La doctrina nuclear de Rusia solo prevé "medidas de respuesta destinadas a impedir la destrucción de la Federación Rusa por medio de ataques nucleares directos o efectuados mediante otras clases de armas que pondrían en peligro la existencia misma del Estado ruso", recalcó este mes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.