El director ejecutivo de la petrolera rusa Rosneft, Ígor Sechin, calificó la idea de sacar a Rusia de la economía mundial como "absurda e ilusoria", señalando que la participación económica del país a nivel global no ha sido valorada como debería desde hace mucho tiempo.
"La idea de 'apartar' a Rusia de la economía mundial es absurda e ilusoria", dijo el directivo.
"La escala y el papel de la economía rusa en la división global del trabajo han sido tradicionalmente subestimados por Occidente".
"Los servicios son algo útil, pero no cuando no tienes energía y comida. La cuota de Rusia en el suministro de materias primas básicas llega al 15 %", afirmó Sechin subrayando las diferencias entre las capacidades económicas del país y Occidente.
El directivo también declaró que el mercado energético único ha llegado a su fin y ya no se puede regular. Estas declaraciones forman parte del informe titulado 'El diluvio universal en el mercado energético. El segundo rapto de Europa' que Sechin presentó durante el XV Foro Económico Euroasiático de Verona, celebrado entre el 27 y 28 de octubre en Bakú (Azerbaiyán), donde también habló de los orígenes de la crisis actual.
"Ya no existe un mercado único de la energía. No hay reglas. La alta volatilidad que se ha observado en la última década se ha vuelto ahora incontrolable", señaló el directivo, citado por la oficina de prensa Rosneft, y agregó que las nuevas tendencias están "destruyendo por completo los fundamentos del derecho, la propiedad privada y el mercado".
Origines de la crisis
Sechin hizo hincapié en la insuficiente inversión en el sector debido a la precipitada política de transición ecológica y en las sanciones contra Moscú como las principales causas de la crisis energética.
"La fuente de la actual crisis energética creada artificialmente […] es la enorme falta de inversión en la industria, provocada parcialmente por la política irresponsable y aventurera de la acelerada transición verde", explicó el jefe de Rosneft y agregó que las nuevas sanciones antirrusas también son "un poderoso catalizador" para el agravamiento de la situación.
"La política de transición ecológica no tiene nada que ver con la solución de los problemas climáticos", apuntó Sechin, para añadir que "en la actualidad, no hay tecnologías disponibles para llevar a cabo una transición verdaderamente eficaz de la energía convencional a la energía de baja emisión de carbono".
Asimismo, declaró que la política de sanciones llevada a cabo por EE.UU. contra Rusia ha sido tan intensa que acabó por provocar las explosiones de los gasoductos Nord Stream a finales del mes pasado.
"La presión de las sanciones ha alcanzado un clímax" que "culminó en el sabotaje […] contra el sistema de transporte de gas europeo", expresó.
Pronósticos
Además, el directivo advirtió que la escasez global de energía podría agravarse considerablemente para el final de la década, según las previsiones de JPMorgan, banco de inversión multinacional con sede en Nueva York.
"Si se mantienen las tendencias actuales de inversión, el déficit energético mundial observado en 2022 se multiplicará por siete en 2030".
"Para eliminar este déficit, es necesario aumentar las inversiones en la industria energética convencional en 100.000 millones de dólares anuales de media hasta 2030, incluyendo las inversiones en la industria petrolera en 44.000 millones de dólares", recalcó.
EE.UU. y Arabia Saudita en el mercado petrolero
Paralelamente, condenó la política de la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre los combustibles fósiles, así como afirmó que sus declaraciones públicas "no favorecen un entorno favorable a la inversión", detalla el comunicado de Rosneft.
Según Sechin, sus acciones buscan lograr objetivos a corto plazo que son "puramente electorales", recordando el supuesto intento de la Casa Blanca de persuadir a Arabia Saudita para que pospusiera la decisión de la OPEP+ de recortar la producción de petróleo hasta después de las elecciones de medio mandato, algo que Riad habría rechazado.
Al mismo tiempo, el jefe de la compañía recalcó los principios políticos y económicos del reino, que favorecen la estabilidad del mercado petrolero global.
"Quisiera expresar mi respeto por la postura equilibrada de Arabia Saudita, libre de coyunturas políticas, basada en un análisis objetivo del equilibrio de la oferta y la demanda y que garantiza la estabilidad del mercado mundial del petróleo", agregó.
Los precios de la energía no deben ser limitados
El directivo manifestó que la imposición de topes a los precios del petróleo y el gas no solo socava los principios del mercado, sino que revoca los derechos de las naciones sobre sus recursos.
"Introducir límites es un ataque no solo a los fundamentos del mercado, sino también a los de la soberanía".
"La idea es abolir los derechos soberanos de los países sobre sus propios recursos porque los países 'correctos', que no tienen suficientes recursos, los necesitan más que los 'incorrectos', continuó, mencionando que Washington, "por supuesto, no se ve afectado por ninguna restricción".
El rechazo al dólar es "irreversible"
Sechin también recalcó que varios Estados del sudeste asiático están tratando de abandonar los pagos en dólares y alejarse de la moneda estadounidense para "preservar su soberanía".
"Los bancos centrales de Asia y Oriente Medio están creando líneas bilaterales de intercambio de divisas con la intención de reforzar sus propios sistemas financieros y reducir los riesgos de la dependencia del dólar", comentó, destacando que "este proceso se ha puesto en marcha y es irreversible".