Los tres principales gases de efecto invernadero, dióxido de carbono, óxido nitroso y metano, alcanzaron niveles récord en la atmósfera el año pasado y han seguido aumentando en 2022, informó la Organización Mundial Meteorológica (OMM) de la ONU.
El organismo aseguró en un comunicado reciente que el incremento es una "nefasta advertencia para el futuro de nuestro planeta". Además, publicó el último boletín anual sobre los gases de efecto invernadero, que llega días antes de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, COP 27, que se llevará a cabo en Sharm el-Sheikh en Egipto del 7 al 18 de noviembre.
La OMM precisó que el metano, que es el segundo mayor contribuyente al cambio climático, experimentó el aumento más alto en un solo año desde que los investigadores comenzaron a llevar registros hace 40 años. Este gas es más potente para atrapar el calor que el dióxido de carbono, pero permanece menos tiempo en la atmósfera.
Las concentraciones de dióxido de carbono en 2021 representaron un aumento de 149 % de los niveles preindustriales, mientras las de metano registraron un incremento del 262 % y las de óxido nitroso un 124 % bajo la misma comparación.
"El continuo aumento de las concentraciones de los principales gases que atrapan el calor, incluida la aceleración récord de los niveles de metano, muestra que vamos en la dirección equivocada", aseguró Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
¿Qué está causando los niveles récord?
El aumento del dióxido de carbono se debe principalmente a la quema continua de combustibles fósiles y la producción de cemento, mientras que el aumento del óxido nitroso responde sobre todo al uso de fertilizantes nitrogenados, la quema de combustibles fósiles y varios procesos industriales.
Sin embargo, las razones del crecimiento de las concentraciones de metano no están claras. Los expertos sugieren que puede ser el "resultado de procesos tanto biológicos como inducidos por el hombre".
El 60 % del metano atmosférico proviene de fuentes antropogénicas, como la ganadería, la producción de petróleo y gas y los desechos que se pudren en los vertederos. Pero también hay importantes fuentes naturales, como humedales o arrozales.
En este sentido, Taalas subrayó la necesidad de adoptar medidas "sin demora" para reducir las emisiones de metano. Sin embargo, destacó que la reducción de las emisiones de dióxido de carbono sigue siendo la prioridad, ya que "son la causa principal del cambio climático y de los fenómenos meteorológicos extremos asociados y repercutirán en el clima durante miles de años".
"Tenemos que transformar nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte, y todo nuestro estilo de vida. Los cambios que deben aplicarse son asequibles desde el punto de vista económico y viables en el plano técnico. El tiempo se agota", advirtió Taalas.