El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, declaró este viernes que las sanciones de la Unión Europea (UE) que pretenden "castigar" a Rusia por su operativo en Ucrania están perjudicando al propio bloque comunitario.
"Ideamos un plan para cavar un hoyo para los rusos, pero caímos en él. La UE dice que sigamos cavando. Los húngaros decimos que es mejor que intentemos salir de él", aseveró Orbán en una entrevista con la radio Kossuth.
En este contexto, indicó que estas medidas, que han provocado la crisis energética, están detrás de los altos niveles de inflación que acechan a los países europeos. "Si no hubiera sanciones, si viniera un hada y las eliminase, y los precios se reducirían a la mitad inmediatamente", apuntó.
Según afirmó, actualmente la cantidad total de energía que entra en la UE "es inferior a la que consumimos en un año". Para compensar la escasez, el primer ministro indicó que se puede consumir menos o importar de otros lugares, para lo cual, no obstante, hay obstáculos.
"Está claro que todo el mundo intenta aprovecharse de la situación de Europa", señaló, agregando que EE.UU. pretende obtener beneficios y vender el gas al continente europeo a un precio varias veces superior al de producción. Aseguró también que el problema de la escasez no afectará a su país, dado que el Gobierno firmó un contrato a largo plazo con Rusia que garantiza el suministro de gas.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, Budapest se ha mantenido en una posición de relativa neutralidad. Así, se negó a suministrar armas a Kiev y ha criticado en reiteradas ocasiones las sanciones de la UE contra Moscú.