Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula da Silva se reúnen en Brasil

El mandatario argentino confía en que el presidente electo del gigante suramericano unirá a la región.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió este lunes con el mandatario electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para reencauzar de inmediato la relación bilateral, que ha estado marcada por la tensión durante el Gobierno de Jair Bolsonaro.

"Fue una gran reunión, Lula es alguien a quien considero como político y, en términos humanos, alguien a quien quiero. Siempre hablar con él es enriquecedor", sostuvo Fernández durante una entrevista que sostuvo con el canal argentino C5N al salir del encuentro.

También advirtió que esta visita tiene "un sabor distinto" porque la ultima vez que vino fue para visitar a Lula cuando estaba preso en la cárcel de Curitiba.

"Le dije: 'se va a hacer justicia' y la verdad es que la sensación que me queda es la del deber cumplido, que hice lo que debía hacer y hoy el pueblo de Brasil puso a Lula donde debía estar", señaló.

Fernández agregó que Lula le manifestó su intención de viajar a Buenos Aires antes de asumir y que dialogaron sobre la reincorporación de Brasil a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y del apoyo que brindará a Argentina para que sea aceptada en el grupo de los BRICS (Brasil, China, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Además, confió en que, a diferencia de Bolsonaro, Lula sí priorizará el fortalecimiento del Mercado Común del Sur (Mercosur) que integran Argentina, brasil, Paraguay y Uruguay, así como la integración regional. 

Los dos líderes latinoamericanos, que son amigos personales y se han apoyado mutuamente en sus campañas electorales, se entrevistaron en Sao Paulo apenas horas después de que las autoridades electorales confirmaran la victoria de Lula en los comicios presidenciales.

Problemas

Aunque Brasil y Argentina son los principales socios comerciales de la región, los últimos años han estado marcados por su distanciamiento, debido a las diferencias ideológicas pero, sobre todo, a los insultos de Bolsonaro, quien calificó a Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como "bandidos izquierdistas".

De hecho, este es el primer viaje que el presidente argentino realiza al país vecino desde que asumió en diciembre de 2019. Ahora confía en que el regreso de Lula al Gobierno impactará favorablemente en la economía de Argentina.

Para el mandatario argentino el apurado viaje a Brasil es estratégico, ya que se encuentra en uno de los momentos más complicados de su Gobierno, peleado con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y sin poder controlar una inflación récord, que este año rozará el 100 % y que explica, en gran parte, sus bajos niveles de popularidad.

Por eso Fernández fue uno de los primeros presidentes en celebrar la victoria de Lula. "Después de tantas injusticias que viviste, el pueblo de Brasil te ha elegido y la democracia ha triunfado. Latinoamérica sueña", escribió en sus redes sociales el domingo por la noche.

El peso personal, político y económico de la relación también quedó evidenciado por la numerosa comitiva que acompañó a Fernández, y en la que participaron el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y los diputados Eduardo Valdés y Carlos Heller.

Este lunes, antes de partir a Sao Paulo, Fernández aseguró en una entrevista radiofónica que Lula es, sin duda, uno de los políticos con mayor capacidad de liderazgo de América Latina.

"Lo he tratado muchas veces, en funciones y como compañero, tiene una enorme peculiaridad, es un liderazgo auténtico y llega en un tiempo donde la región ha tenido muchos cambios, la llegada de Lula puede ayudar en volver a unir al continente, donde la globalización está en tela de juicio y adquiere otro significado", señaló.