La situación en la península de Corea vuelve a entrar en "la grave fase conflictiva" por culpa de Washington y Seúl, señaló este lunes un vocero del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte citado por la agencia KCNA.
"A causa de los ejercicios bélicos que el país norteamericano y sus satélites orquestan casi todos los días de este año, la península coreana se ha convertido en el punto más candente con la tensión militar más empeorada del mundo y se hizo más grave el ambiente de seguridad regional", subrayó el portavoz. Agregó que Washington, agudizando la situación en la región, "trata de causar las contramedidas de la RPDC" y de tal modo "imputarnos la responsabilidad de la empeorada situación".
Según la Cancillería norcoreana, las maniobras militares iniciadas por EE.UU. y sus aliados tienen por objetivo preparar el terreno para la guerra nuclear contra Pionyang. Además, dijo que EE.UU. es "el único país que toma como meta principal de la estrategia nuclear el fin del poder del Estado soberano". No obstante, Washington "pagará el precio equivalente si intenta emplear las armas contra la RPDC" porque Corea del Norte está lista "para poner en práctica todas las medidas necesarias para defenderse de la amenaza militar proveniente del extranjero [salvaguardando] la soberanía del Estado, la seguridad del pueblo y la integridad territorial".
"Si EE.UU. no desea una grave situación que no convenga a sus intereses de seguridad, ha de cesar inmediatamente los alborotos inútiles, de lo contrario, será responsable de todas las consecuencias", concluyó.
Este lunes, EE.UU. y Corea del Sur iniciaron las maniobras aéreas Vigilant Storm, que durarán hasta el viernes. Se trata de los primeros ejercicios a gran escala en casi 5 años entre Washington y Seúl. Desde la Cancillería rusa también destacaron la degradación de la situación en la región, imputando la responsabilidad a Washington y sus aliados.