En los próximos días se espera que el núcleo de 22,5 toneladas métricas de un cohete chino Long March 5B realice una entrada incontrolada en la Tierra, aseguran los expertos.
El cohete despegó este lunes del Centro Espacial de Wenchang, en Hainan, para entregar el tercer y último módulo experimental, llamado Mengtian, a la estación espacial china Tiangong. La incertidumbre sobre el lugar en el que aterrizarán los grandes escombros presenta riesgos para la seguridad humana.
Los especialistas de la Corporación Aeroespacial en el Centro de Estudios Orbitales y Desechos de Reentrada (CORDS) siguen activamente el cuerpo del cohete CZ-5B y tienen la intención de compartir sus previsiones a medida que se disponga de datos suficientes.
La predicción inicial de CORDS sugiere que el reingreso descontrolado ocurrirá a las 10:21 p.m. ET del viernes 4 de noviembre (sábado 5 de noviembre a las 2:21 a. m. UTC). La Corporación Aeroespacial elabora sus estimaciones analizando datos de la Red de Vigilancia Espacial de la Fuerza Espacial de EE.UU.
Otros reingresos incontrolados similares de cohetes Long March se produjeron en 2020, 2021 y en julio de 2022, dos de los cuales resultaron en la caída de grandes escombros cerca de zonas pobladas.
En el último evento de este tipo, los restos del cohete chino cayeron en aguas del océano Índico. En ese entonces, Bill Nelson, administrador de la NASA, criticó a Pekín por no compartir "información de la trayectoria específica" de su artefacto, con el fin de predecir oportunamente y con exactitud el "riesgo potencial de impacto" de los desechos. Aseguró que cohetes tan grandes como ese, que pesa unas 23 toneladas, siempre representan un "riesgo significativo" para la población y los bienes materiales.