La Corporación Pública de Inversión en Energía de China (SPIC, por sus siglas en inglés) puso en marcha la primera planta fotovoltaica flotante comercial, comunicó este martes la empresa noruega Ocean Sun, que ha desarrollado la tecnología que ha hecho posible el proyecto. Además, la planta combina por primera vez paneles solares y turbinas eólicas.
"Es un hito real de Ocean Sun y la industria solar flotante. El proyecto exitoso creado por SPIC y construido con la tecnología de Ocean Sun muestra como el objetivo común de reducir las emisiones de CO2 se puede lograr con el desarrollo transfronterizo. Estamos emocionados con seguir trabajando estrechamente con SPIC a través del equipo de Ocean Sun en China", señaló Borge Bjorneklett, fundador y director general de la compañía noruega.
Esta planta es un proyecto piloto. Según se desprende del comunicado de Ocean Sun, después de que termine el período de prueba y demostración económica y técnica, en 2023, tienen previsto poner en marcha una central que tendrá una capacidad 40 veces superior a la actual.
El acuerdo entre Ocean Sun y Sunneng Technology, empresa china de energía renovable, sobre la transferencia de tecnología noruega de paneles solares a China se firmó en julio. SPIC financió todo el proyecto de construcción de la planta.