La renuncia a expandir la extracción submarina de gas y petróleo puede resultar en la reducción de un 13% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2050, según datos de la ONG estadounidense Oceana.
Según pronostica Oceana, si se lleva a cabo ese conjunto de medidas para proteger las aguas marítimas, las emisiones de CO2 caerán en un 39% para el 2050. Entre ellas, la mayor parte de este volumen contribuirían las encaminadas a no expandir la extracción submarina de los combustibles fósiles y ampliar el uso de las fuentes renovables en alta mar en vez del petróleo y gas.
"Poner freno a la expansión de la perforación en alta mar tiene el potencial de reducir más emisiones que cualquier otra solución oceánica", subrayó Kathryn Matthews, jefa científica en Oceana. "El informe deja claro que las soluciones oceánicas son las soluciones climáticas. Si nos tomamos en serio el evitar cambios climáticos catastróficos, nuestro océano es un buen lugar para empezar", añadió.
Además, las estadísticas de la ONG muestran que solo 10 países producen alrededor de un 65% de todos combustibles fósiles submarinos: Arabia Saudita, Noruega, Catar, Irán, Brasil, EE.UU., México, los EAU, el Reino Unido y Angola. Según el informe, estos países "son los lugares lógicos para empezar" a suspender el crecimiento de la extracción submarina de combustibles fósiles.