Washington y Seúl advirtieron a Pionyang este jueves que el uso de cualquier tipo de arma nuclear contra Corea del Sur y otros aliados regionales de EE.UU. sería "el fin del régimen de Kim Jong-un".
En medio de los recientes lanzamientos masivos de misiles por parte de Corea del Norte hacia el mar de Japón, realizados en respuesta a los ejercicios militares Vigilant Storm de las fuerzas estadounidenses y surcoreanas, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, se reunió con su homólogo Lee Jong-sup en el Pentágono y emitieron un comunicado conjunto.
Durante la conferencia de prensa conjunta, ambos "condenaron firmemente" las acciones de Pionyang e insistieron en que cualquier uso de armas nucleares, incluidas ojivas nucleares tácticas de bajo alcance, contra Corea del Sur u otros aliados regionales, como Japón, "supondría el fin del régimen de Kim Jong-un mediante la respuesta abrumadora y decisiva de la alianza".
"Se trata de una fuerte advertencia contra [Corea del Norte]", afirmó Lee, mientras que Austin declaró que EE.UU. pretendía disuadir ataques de este tipo con "toda la gama de sus capacidades nucleares, convencionales y antimisiles".
Las declaraciones se produjeron después de que Corea del Norte lanzara este miércoles al menos 23 misiles de diverso tipo hacia el mar del Japón y realizara 100 disparos de artillería, en respuesta a lo cual Seúl también lanzó tres misiles aire-tierra de precisión "en alta mar al norte" de la Línea del Límite Norte.
Además, este jueves Pionyang, presuntamente, lanzó al menos un misil balístico intercontinental, así como dos misiles de corto alcance hacia el mar de Japón.