Investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés), de EE.UU., dirigieron un estudio en el que han combinado imágenes de rayos X y de neutrones para mirar al interior de los meteoritos que caen en la Tierra. El análisis de las grietas y los depósitos ricos en minerales dentro de los meteoritos no solo revela la historia temprana de la formación de planetas, sino que también puede proporcionar pistas sobre cómo la joven Tierra adquirió agua y otros ingredientes esenciales para la vida, comunicaron este jueves.
Ninguna de las técnicas de imagen para el análisis de la composición química de las rocas daña o altera significativamente los meteoritos, a diferencia de otros métodos que requieren cortarlos en rebanadas delgadas. Si bien estos métodos de imagen se han utilizado por separado en el pasado, este estudio se encuentra entre los primeros en utilizar las dos técnicas simultáneamente.
Las imágenes de neutrones son ideales para buscar agua y otros compuestos que contienen hidrógeno porque los neutrones rebotan fácilmente en el hidrógeno. Por el contrario, las imágenes de rayos X son mejores para encontrar depósitos de elementos pesados, como el hierro y el níquel, porque los rayos X se dispersan principalmente por la gran cantidad de electrones en los átomos pesados.
Los investigadores probaron el método con dos meteoritos cuyo contenido era bien conocido. Las imágenes revelaron con precisión la ubicación de minerales ricos en metales, minerales de silicato, agua y otros compuestos hidrogenados en los dos meteoritos. Las imágenes en 3D obtenidas pueden probar las teorías de cómo el agua entró en la roca y qué camino tomó el líquido para alterar la composición de los minerales y unirse a la muestra, comentó Daniel Hussey, investigador del NIST. Los resultados de esta investigación se publicaron en Meteoritics and Planetary Science.
Este estudio podría ayudar a responder la pregunta de cómo el agua llegó a nuestro planeta, ya que las imágenes podrían guiar a los investigadores sobre cómo cortar mejor las secciones de las rocas para que puedan medir la abundancia relativa de isótopos del hidrógeno en el agua y así comparar y sacar conclusiones. Algunos científicos planetarios sugieren que los meteoritos y los cometas trajeron el agua poco después de que se formara nuestro planeta. Otros sugieren que la Tierra adquirió el agua de los propios materiales de su formación, hace 4.500 millones de años.