El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, llegó este viernes a Kiev en una visita no anunciada para reunirse con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y otros altos cargos de su administración, donde confirmó nuevamente "la continuidad de la asistencia económica y humanitaria" por parte de Washington.
De acuerdo con un comunicado, además de con el líder ucraniano, Sullivan se reunió con el jefe de su oficina, Andréi Yermak; el ministro de Defensa, Alexéi Réznikov, y otros funcionarios "para subrayar el firme apoyo de EE.UU. a Ucrania y a su pueblo en la defensa de su soberanía e integridad territorial".
También afirmó que el apoyo a Kiev seguirá siendo "inquebrantable" tras las elecciones de medio mandato, previstas para la próxima semana, que determinarán qué partido se hará con el control de la Cámara y del Senado. "Tenemos la plena intención de garantizar la disponibilidad de los recursos necesarios y que obtendremos los votos de ambos lados para que eso ocurra", dijo a los periodistas.
Sullivan también confirmó el nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania por valor de 400 millones de dólares, anunciado el mismo día por el Departamento de Defensa estadounidense.
En el marco del lote, el Pentágono suministrará a Kiev 45 tanques renovados T-72B, 1.100 vehículos aéreos no tripulados tácticos Phoenix Ghost, 40 barcos fluviales blindados, así como sistemas de comunicación táctica y sistemas de vigilancia. Además, prestará financiación para renovar sistemas de misiles HAWK y 250 vehículos todoterreno militares M1117.