Unas gemelas vietnamitas que fueron separadas al nacer y criadas en países diferentes se reencontraron después de 13 años. La historia de Isabella Solimene y Ha Nguyen trascendió luego de la publicación del libro 'Somewhere Sisters: A Story of Adoption, Identity, and the Meaning of Family' (Hermanas a la distancia: una historia sobre adopción, identidad y el significado de la familia), de la periodista Erika Hayasaki.
Las niñas nacieron en Vietnam en 1998. Su madre no pudo hacerse cargo de ellas y, ante la falta de dinero para cuidarlas, decidió ponerlas en adopción. Ha fue enviada con su tía, que por entonces vivía con su pareja en una humilde comunidad rural, e Isabella fue a un orfanato, donde permaneció durante cuatro años hasta que la adoptó un matrimonio oriundo de Chicago, EE.UU.
A las pequeñas se les habló de su gemela idéntica desde una edad temprana, y aunque ambas admitieron que tenían curiosidad la una por la otra, ninguna de las dos pensó que alguna vez tendrían la oportunidad de conocerse en persona.
Sin embargo, la madre adoptiva de Isabella decidió encaminarse en la tarea de reunirlas luego de leer una serie de estudios de expertos sobre la psicología de los gemelos. En 2008 viajó a Vietnam, donde entrevistó al personal del orfanato en un intento de encontrar pistas sobre el paradero de Ha.
Con la ayuda de una residente local, pudo localizar a la familia y les mostró fotos y videos de su hija adoptiva. En aquel momento Ha se sintió "abrumada" y expresó sus deseos de conocer a su hermana.
Tres años más tarde, en 2011, Isabella viajó al país asiático junto a su madre y se reencontró con su gemela en el aeropuerto local. No obstante, el tan esperado momento fue descrito por Hayasaki como "incómodo" debido a la barrera del idioma entre ambas. Pero las dos comenzaron a vincularse lentamente mientras hablaban de su infancia con la ayuda de un traductor y se dieron cuenta de que, a pesar de haber sido muy distintas, tenían similitudes.
Después de que el viaje llegara a su fin, la madre de Isabella ayudó a costear la educación de Ha en una escuela privada y le proporcionó los últimos dispositivos electrónicos para que las chicas se mantuvieran en contacto.
En 2016, Ha decidió que quería mudarse a EE.UU. para pasar más tiempo con su consanguínea. Finalmente, se fue a vivir con los Solimene y terminó sus últimos dos años de escuela secundaria con su gemela en Chicago, para luego continuar con los estudios universitarios.
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