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Investigan la muerte de un hombre de 37 años tras ser brutalmente reducido por la guardia civil en España
Su padre denunció el caso en las redes sociales, donde compartió los videos que él mismo grabó de la polémica detención.
Una familia de Mairena del Aljarafe, un municipio de la provincia española de Sevilla, ha iniciado acciones judiciales tras el fallecimiento de su hijo, de 37 años, una semana después de haber sido brutalmente reducido por agentes de la Guardia Civil.
El padre de la víctima, Ángel Bejarano Romero, es quien ha denunciado el caso, compartiendo en Twitter un video de la detención que él mismo habría grabado el pasado 12 de septiembre. "Mi hijo Carlos de 37 años fue reducido por la guardia civil en la puerta de mi casa de manera brutal y falleció como consecuencia de ello el día 19", afirma.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
Soy Ángel Bejarano Romero dni 28417098T. El 12/09/22 mi hijo Carlos de 37 años fue reducido por la guardia civil en la puerta de mi casa de manera brutal y falleció como consecuencia de ello el día 19. Los videos que veis al ver como lo reducían brutalmente son grabados por mi. pic.twitter.com/vZyi6MkOLq
— Ángel (@AngelB1951) November 8, 2022
Los hechos se han puesto en conocimiento del juzgado de instrucción número 2 de Sevilla, que se está encargando de investigar la muerte del hombre y que ya ha reclamado la autopsia.
Violencia familiar
El pasado 12 de septiembre, los padres de la víctima llamaron al 062 para avisar de que su hijo se había personado en la vivienda y había agredido a uno de sus progenitores, provocando además daños materiales en el inmueble.
Cuando los agentes llegaron al lugar, el hombre ya no se encontraba en el domicilio, pero regresó con actitud agresiva y amenazadora. Al parecer, según ha declarado Bejarano al diario El País, su hijo había consumido sustancias estupefacientes, a las que era adicto.
El hombre increpó también a los agentes, a los que amenazó de muerte y llegó a arrojar dos martillos, que esquivaron. Entonces se prestaron a detenerlo. Para ello, emplearon defensas metálicas plegables, lo tiraron al suelo y le comprimieron el cuello y tórax, según ha explicado la familia.
En coma y asistido con respiración artificial
En esa circunstancia el hombre sufrió una parada cardiorrespiratoria. Su familia denuncia que se mantuvo la presión sobre su cuerpo y la inmovilización incluso cuando ya no se movía.
La víctima falleció una semana después, el 19 de septiembre. Hasta entonces había permanecido en coma y asistido con respiración artificial en el Hospital San Juan de Dios de Bormujos, a 5 kilómetros de donde ocurrieron los hechos.
Antes de ser trasladado, cuando los agentes constataron que dejaba de respirar, comenzaron a aplicarle técnicas de reanimación cardiorrespiratoria.
Su familia sostiene que fue la intervención policial lo que le ocasionó el coma por haber utilizado una fuerza desproporcionada. Además, denuncian la tardanza de la asistencia sanitaria.
El abogado de la familia reclama que le sea entregado el informe de la autopsia. Además, en una entrevista televisiva en Tele5, ha informado de que el juez citó a los padres el 23 de febrero para el ofrecimiento de acciones legales. Antes, el 6 de febrero, los dos agentes implicados deberán comparecer ante la Justicia.
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