Decenas de moldavos se congregaron este jueves en una céntrica plaza de Chisinau para protestar contra la política del Gobierno de Maia Sandu y llamar la atención de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La dirigente europea se encuentra en Moldavia para realizar una ronda de conversaciones con las autoridades nacionales y los manifestantes sospechan que le ofrecen "informes distorsionados sobre la situación real en el país", según recoge el sitio web Realitatea.
El diputado de la oposición (del partido SOR), Vadim Fotescu, declaró ante los congregados que los dirigentes de la UE no conocen las dificultades por las que atraviesa el pueblo de Moldavia porque las autoridades de Chisinau ocultan la situación real. Además, reprochó que Von der Leyen no se reúna con la gente, sino solo con la presidenta Sandu.
A su vez, el alcalde del distrito de Orhei, Dinu Turcanu, mencionó que el Gobierno y el pueblo moldavo "viven en mundos paralelos", algo que no ven los políticos occidentales. "Queremos que sepan que las protestas que estamos organizando no tienen nada que ver con la geopolítica", aseguró. Según su explicación, los problemas se arraigan en áreas del Estado de derecho y el respeto a los principios democráticos.
"Nos enfrentamos todos los días a un flagrante desafío y pisoteo de los derechos humanos", se quejó la diputada del Partido Comunista Diana Caraman. En su opinión, "los que apoyan a Maia Sandu en el extranjero, cierran los ojos ante todos estos crímenes".