Biden y Xi Jinping hablarán sobre Taiwán y Ucrania en su primera reunión personal durante el G20
El presidente de EE.UU., Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, se reunirán el 14 de noviembre en Bali (Indonesia), en el marco de la cumbre del G20, comunicó este jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Los mandatarios discutirán los esfuerzos para mantener y profundizar las líneas de comunicación entre Washington y Pekín, gestionar de manera responsable la competencia y trabajar conjuntamente sobre los desafíos transnacionales que afectan a la comunidad internacional. Además, discutirán una variedad de temas regionales y globales.
Esta será la primera reunión personal con Xi desde que Biden llegó a la Casa Blanca hace dos años. Un alto funcionario del Gobierno estadounidense, citado por la prensa local, comentó que se espera que los presidentes mantengan una "conversación profunda y sustantiva" con el propósito de "comprender las prioridades e intenciones de cada uno".
Taiwán y Ucrania
La fuente detalló que el jefe de Estado norteamericano expresará su preocupación por las prácticas económicas "dañinas", la actividad china que "amenaza la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", así como sus "preocupaciones de hace mucho tiempo sobre las violaciones de los derechos humanos".
Este miércoles, Biden comentó que pretende exponer a su homólogo chino las "líneas rojas" de Washington y sus intereses, y comprender cuáles son los intereses nacionales críticos de Pekín, para "determinar si [los intereses] entran en conflicto o no".
Además, se espera que en la reunión el mandatario estadounidense plantee sus preocupaciones sobre la relación de Xi Jinping con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y la operación militar especial en Ucrania. También afirmó que el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, transmitió al director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista, Yang Jiechi, las preocupaciones de EE.UU. acerca de que Pekín pueda intentar ayudar a Moscú a mitigar las sanciones occidentales y las "posibles implicaciones y consecuencias" para el gigante asiático.