Investigadores de la Universidad de Tokio descubrieron que las ratas tienen sentido del ritmo.
Durante el experimento, a las ratas y a los voluntarios humanos se les colocaron dispositivos inalámbricos en miniatura para rastrear los más mínimos movimientos de la cabeza y se les hizo escuchar 'Born This Way' de Lady Gaga, 'Another One Bites the Dust' de Queen, 'Beat It' de Michael Jackson, 'Sugar' de Maroon 5 y una sonata para piano de Mozart.
Como resultado, el equipo registró que los roedores sacudían la cabeza al ritmo de la música, tal como lo hacemos los humanos. Además, a los animales les gustaban tanto las composiciones modernas como la obra clásica de Mozart, según un estudio publicado en Science Advances.
Se observó que las ratas podían seguir el ritmo de todas las pistas, que se reprodujeron a una velocidad de 132 pulsaciones por minuto. Sin embargo, al ralentizar o acelerar el modo de reproducción, los roedores comenzaron a mostrar inquietud. Al hacerlo, los científicos descubrieron que el movimiento de cabeza se intensificaba a medida que la música se aceleraba, como si los animales estuvieran tratando de seguir el ritmo.
"Las ratas mostraron una sincronización de pulsaciones innata, es decir, sin ningún tipo de entrenamiento o exposición previa a la música, más claramente dentro de 120-140 PPM [pulsaciones por minuto], a la que los humanos también muestran la sincronización de pulsaciones más clara", explicó el profesor asociado Hirokazu Takahashi, de la Escuela de Graduados en Ciencias y Tecnologías de la Información en un comunicado emitido en EurekAlert.
Los investigadores ven su experimento como una visión de la creación de la música en sí. "Al fin y al cabo, me gustaría revelar cómo otras propiedades musicales como la melodía y la armonía se relacionan con la dinámica del cerebro. También estoy interesado en cómo, por qué y qué mecanismos del cerebro generan campos culturales humanos como las bellas artes, la música, la ciencia, la tecnología y la religión", dijo Takahashi.
"Creo que esta pregunta es la clave para entender cómo funciona el cerebro y cómo desarrollar inteligencia artificial de próxima generación. Además, como ingeniero, me interesa el uso de la música para llevar una vida feliz", concluyó.