Promover la confrontación entre bloques solo dividirá al mundo y socavará el desarrollo global, advierte Xi Jinping
El presidente de China, Xi Jinping, advirtió a los países miembros del G20 que promover la confrontación entre bloques solo dividirá al mundo y socavará el desarrollo global.
"Debemos promover un desarrollo global más inclusivo. La unión hace la fuerza y la división no lleva a ninguna parte", sostuvo Xi durante su discurso en la cumbre, que arrancó este 15 de noviembre en la isla indonesia de Bali.
"El uso de la ideología para trazar líneas y participar en la política de bloques y la confrontación campal solo dividirá al mundo y obstaculizará el desarrollo global y el progreso humano", indicó, invitando a los líderes mundiales a "trabajar juntos para abrir un nuevo ámbito de cooperación de beneficio mutuo".
Xi destacó la importancia del respeto mutuo entre los países, la necesidad de "buscar puntos en común reservando las diferencias, coexistir pacíficamente y promover la construcción de una economía mundial abierta". "El desarrollo real es el desarrollo común de todos los países. La prosperidad y la estabilidad mundiales no pueden construirse sobre la base de que los pobres se empobrecen más y los ricos se enriquecen más", aseveró.
De acuerdo a sus palabras, la economía global enfrenta la amenaza de una recesión, cuyo impacto lo reciben primero los países en desarrollo. Xi instó a los líderes mundiales a promover un desarrollo global más resistente, profundizar la cooperación internacional en la lucha contra la pandemia del coronavirus y crear condiciones óptimas para la recuperación económica.
"Necesitamos construir una asociación para la recuperación económica global, poner el desarrollo primero, poner a las personas en el centro, siempre tener en cuenta las dificultades de los países en desarrollo y acomodar las preocupaciones de los países en desarrollo. China apoya que la Unión Africana se una al G20", dijo.
Xi también se pronunció acerca de la seguridad alimentaria y energética, señalando que a día de hoy "son los desafíos más apremiantes". "La causa fundamental de la crisis actual no son los problemas de producción y demanda, sino los problemas de la cadena de suministro y la interrupción de la cooperación internacional", sostuvo.
El presidente chino se posicionó en contra de "convertir en un arma" los alimentos y la energía. "Debemos oponernos firmemente a politizar, instrumentalizar y utilizar como un arma los problemas alimentarios y energéticos", sostuvo en la reunión, abogando por la eliminación de las sanciones unilaterales, así como de las restricciones a la cooperación científica y tecnológica.
Asimismo, Xi subrayó ante sus colegas internacionales la importancia de "la eliminación de conflictos a través de negociaciones y la resolución de disputas a través de consultas", que va de la mano con el apoyo de "todos los esfuerzos para resolver la crisis pacíficamente".