El puerto de la ciudad alemana de Wilhelmshaven contará con la primera terminal flotante de gas natural licuado (GNL) del país, cuya construcción finalizó este martes, informa ZDF.
Antes de que finalice el año, se instalará la unidad flotante de almacenamiento y regasificación en el muelle, ahora ampliado, que permitirá regasificar el GNL que llegue en buques cisterna especiales. Está previsto que la terminal comience a operar a mediados de diciembre.
La terminal flotante tendría una capacidad anual de unos 5.000 millones de metros cúbicos de gas licuado y recibiría alrededor de 170.000 metros cúbicos cada semana. "Esta terminal es un elemento importante para la seguridad de los suministros de Alemania", señaló Christian Janzen, gerente del proyecto, citado por AP. "Podemos importar alrededor del 8% del consumo de gas natural de Alemania", añadió.
Además de la de Wilhelmshaven, Alemania tiene previsto construir terminales en las ciudades de Stade, Brunsbüttel y Lubmin. Según AP, la de Brunsbüttel también se pondrá en funcionamiento a finales de este año, mientras que la de Stade será construida completamente entre el 2023 y el 2026.
Berlín espera así disminuir la dependencia del gas ruso. Entre los exportadores alternativos de gas licuado figuran EE.UU., Catar, los Emiratos Árabes Unidos, Nigeria, Australia y Malasia.