Pionyang advirtió que Tokio "tendrá que pagar un alto precio por sus movimientos hostiles" dirigidos tanto contra Corea del Norte, como sus ciudadanos que residen en Japón. "Consideramos la persecución y represión" de los norcoreanos "como un desafío y una violación de la dignidad y soberanía" del país, recoge KCNA.
La agencia señala que Japón, aparte de "describir atrevidamente las actividades militares regulares" de Corea del Norte "como 'amenaza' y provocación'", y de ese modo, iniciando "una campaña" en su contra, también instiga a los crímenes de odio y a la violencia contra los estudiantes norcoreanos en escuelas japonesas.
"Su objetivo es inculcar en el pueblo japonés la extrema hostilidad y el horror" hacia Pionyang y Chongryon [la asociación oficial de norcoreanos en Japón], "y así justificar los movimientos de agresión contra la República Popular Democrática de Corea y crear una situación favorable para intensificar el trabajo de convertir a Japón en un gigante militar", reza el artículo.
Según Pionyang, el lanzamiento de un misil balístico de alcance intermedio, que tuvo lugar el pasado 4 de octubre, fue "una advertencia a los enemigos". Sin embargo, "conducirá a un resultado real o no, dependiendo completamente de la actitud de las fuerzas hostiles, incluido Japón", señaló la agencia.