El mercado mundial del petróleo sigue bajo presiones, sostiene Saudi Aramco, el mayor productor mundial de crudo, lo que puede representar un desafío para un planeta que aún depende de los combustibles fósiles.
El directo ejecutivo de la empresa saudita, Amin Nasser, había alertado ya en octubre que "la capacidad de reserva es extremadamente baja" en casi todos los países, y agregó que en momentos "cuando se erosiona esa capacidad, el mundo debería estar preocupado". Así, dijo que en caso de que la economía china se reactive por completo, o de que se reanuden todos los vuelos suspendidos a raíz de la pandemia, Saudi Aramco no lograría acompañar el crecimiento de la demanda.
A esto añadió que la reducción de las inversiones en hidrocarburos limita las capacidades de la empresa y es una de las principales causas de la actual crisis energética.
¿Cuáles son las alternativas?
Tras esas declaraciones, sectores del mercado y expertos de Wall Street han estado en búsqueda de alternativas que permitan apoyar un esfuerzo de Saudi Aramco en esa dirección. En particular, recomiendan buscar el concurso de tres gigantes del negocio petrolero, como son Shell, Chevron y Exxon Mobil. Se cree que estas empresas son las de mayores perspectivas en toda la industria y que podrían ayudar a resolver la crisis.
Exxon Mobil, la más grande de las tres, tiene una capitalización de más de 460.000 millones de dólares y sus indicadores hablan de su creciente papel en el mercado. En los primeros nueve meses de 2022 obtuvo beneficios por 43.000 millones de dólares, una cifra significativa en comparación con los 14.200 millones de dólares que cosechó en el mismo período del año anterior.
La segunda alternativa es Shell, una multinacional con operaciones en más de 70 países, y la tercera es Chevron. Esta ultima declaró recientemente que sus ganancias aumentaron en 84 % en comparación con el año pasado y alcanzaron a 11.200 millones de dólares. Las acciones de las tres compañías son consideradas en el mercado como muy confiables, lo que explica su popularidad entre los inversores.
Actualmente, casi todas las compañías petroleras están obteniendo súper beneficios debido al aumento de precios de los hidrocarburos y a la crisis energética mundial. De otra parte, la competencia entre Saudi Aramco y esas tres empresas podría aumentar.