El expresidente ucraniano dice que firmó los acuerdos de Minsk con el objetivo de ganar tiempo para formar un ejército
Dos conocidos bromistas rusos se hicieron pasar por el diplomático estadounidense Michael McFaul, que fue embajador en Rusia entre 2012 y 2014, en una conversación a través de videollamada con el expresidente ucraniano Piotr Poroshenko. Durante la charla, admitió que necesitaba los acuerdos de Minsk solo para ganar tiempo "para entrenar al Ejército ucraniano junto con la OTAN", y aseguró que "el camino más corto" para conseguir la paz es "suministrar más armas".
Nadie iba a cumplir con los acuerdos de Minsk
Durante la conversación publicada este jueves por Vladímir Kuznetsov y Alexéi Stoliarov, más conocidos como 'Vovan' y 'Lexus', Poroshenko comentó las palabras del 'diplomático' de que, según el presidente ruso, Vladímir Putin, nadie iba a cumplir con los acuerdos de Minsk.
"Necesitaba los acuerdos de Minsk para ganar al menos 4 años y medio para formar las Fuerzas Armadas ucranianas, reconstruir la economía y entrenar al Ejército ucraniano junto con la OTAN para crear las mejores fuerzas armadas de Europa del Este, formadas con los estándares de la OTAN", declaró.
Paz a través del suministro de armas
Además, al ser preguntado sobre qué más podría hacer Washington para ayudar a Ucrania a ganar el conflicto, Poroshenko enumeró varios factores. Así, uno de ellos es la necesidad de "trabajar duro para crear una coalición global anti-Putin", la base de la cual, en su opinión, es el Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania en Ramstein. Sostiene que es necesario aumentar el número de países que forman parte del grupo.
Otro factor es el aumento de la ayuda militar a Kiev. De acuerdo con Poroshenko, "las guerras siempre terminan en paz", pero "el camino más corto" para ello es enviar más armas occidentales. "No es papel para firmar un acuerdo de paz. No son bolígrafos y lápices para firmar un acuerdo de paz [lo que se necesita], sino municiones. [...] Rusia todavía tiene grandes recursos para lograr la victoria", afirmó, señalando que los "éxitos" actuales de las tropas ucranianas en el campo de batalla no son suficientes "para debilitar a Putin", por lo que Ucrania necesita "más victorias" mediante el aumento de entregas de armas.
Al mismo tiempo, instó al endurecimiento de las sanciones occidentales contra Moscú. El exmandatario señaló que Washington "está haciendo un excelente trabajo", pero no es suficiente. "Tenemos que ser más ingeniosos. Estamos convencidos de que las sanciones deben ser extraterritoriales", declaró, subrayando que la Armada ucraniana "debería bloquear con más decisión los buques comerciales rusos con exportaciones", mientras que las compañías de seguros tienen que negarse a trabajar con los exportadores de Rusia, e imponer sanciones a las que siguen haciéndolo.
Además, Poroshenko, al igual que las autoridades actuales, insiste en las intenciones de que su país se adhiera a la OTAN. "Odio la idea de que Ucrania deba ser apoyada simplemente con dinero. [...] La mejor respuesta sería dar a Ucrania un plan de acción para el ingreso en la OTAN. Así que no hay otra manera de detener a Putin", afirmó.