El conglomerado estadounidense de redes sociales Meta (calificado en Rusia como organización extremista) habría despedido a más de dos docenas de empleados y contratistas en el último año, acusándolos de 'hackear' cuentas de usuarios, en algunos casos para venderlas por miles de dólares a piratas informáticos.
Según reportes internos y fuentes familiarizadas con la cuestión, citadas por The Wall Street Journal, las personas involucradas habrían utilizado el sistema interno Oops (Operaciones en línea), que permite a los empleados ayudar a los usuarios que olvidaron sus contraseñas o perdieron el acceso a sus cuentas debido a 'hackeos'.
Supuestamente, este procedimiento se limita solo a casos especiales como amigos o familiares de los trabajadores de Meta, socios comerciales y figuras públicas. Sin embargo, su uso aumentó notablemente a medida que incrementaba la plantilla. De acuerdo a los documentos consultados en el 2020, el Oops atendió unas 50.270 peticiones, frente a las 22.000 del 2017.
Algunos de los despedidos eran contratistas que trabajaban como guardias de seguridad en las instalaciones de la compañía, a los que se dio acceso a la herramienta interna.
Tales problemas internos reflejan la dificultad que tiene Meta para brindar soporte a sus más de 3.000 millones de usuarios en sus redes sociales, ya que la compañía no cuenta con una línea directa de atención.