Hungría no apoya la política de sanciones contra Rusia y no lo hará en el futuro, señaló este viernes Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, en una entrevista con la radio Kossuth.
Orbán sostuvo que las sanciones son medidas de carácter económico, pero si alguien interfiere en un conflicto mediante sanciones, está tomando posición por uno de los bandos y dando un paso "hacia la guerra". Además, añadió que si Europa se percibe como parte del conflicto en Ucrania y se involucra más profundamente, la amenaza para el bloque aumentará. Si la UE impone el noveno paquete de sanciones contra Moscú, Budapest insistirá en que se le hagan exepciones en ámbitos vitales como la energía nuclear.
El político húngaro hizo hincapié en que para resolver la crisis ucraniana es necesario el alto al fuego.