La Policía del condado de West Midlands, en Reino Unido, presentó este viernes una disculpa formal por su papel en la muerte de una mujer de 22 años y su madre a manos del exmarido de la joven, hace más de cuatro años, informaron medios locales.
Janbaz Tarin apuñaló a su exesposa, Raneem Oudeh, y a la madre de esta, Khaola Saleem, frente a la casa de esta última en la localidad de Solihull (West Midlands), el 27 de agosto de 2018. El asesino admitió el crimen y fue condenado a cadena perpetua, con una pena mínima de 32 años.
"En nombre de la Policía de West Midlands, me gustaría disculparme con la familia de Raneem y Khaola. Debimos haber hecho más", manifestó en un comunicado el subjefe del cuerpo policial, Andy Hill.
Sus declaraciones se producen en el marco de la reanudación de las investigaciones sobre estas muertes en los tribunales de Birmingham y Solihull, donde la forense sénior Louise Hunt concluyó hoy que los errores cometidos por las autoridades "contribuyeron materialmente" a la muerte de las víctimas.
Según las pesquisas, Raneem llamó al número de emergencias de la Policía en siete ocasiones distintas en las semanas previas a los mortales ataques, y cuatro veces más poco antes de morir a manos de Tarin, sobre el cual ya pesaba un historial de abuso doméstico, control coercitivo y acoso, de lo cual estaban al tanto las fuerzas del orden. "Está claro que debimos haber hecho más para relacionar los incidentes de abuso que nos estaban reportando", admitió Hill.
¿Qué sucedió?
Oudeh y Tarin se casaron según la ley islámica en 2017 y se separaron al año siguiente. Pero esa decisión no fue del agrado del hombre, que optó por amenazarla y acosarla, al punto de que durante días llegó a dormir a las afueras del domicilio de la joven. La noche del crimen, madre e hija se encontraban en un bar local, donde Tarin las sorprendió, insultó e intimidó, recoge el diario Daily Mail.
"Si me abandonas, te mataré a ti y a tu familia", amenazó el individuo, según se escucha en una grabación de una cámara de seguridad que captó el altercado.
Tarin salió del establecimiento armado con un cuchillo, con el que horas después apuñaló a Raneem mientras ella hablaba por teléfono con la Policía. Su madre intentó salvarla, pero también recibió una herida fatal. Tarin huyó de la escena antes de que llegaran los oficiales y tres días después fue acorralado por agentes en el área de Sparkhill, en Birmingham.
La Policía falló
Este jueves, un jurado de 11 miembros escuchó las respuestas de la Policía de West Midlands a varias de las llamadas realizadas por Oudeh. A los tribunales también asistió Nour Norris, hermana de Saleem y tía de Raneem. En su testimonio aseguró que los agentes en realidad nunca escucharon a su sobrina y no se tomaron en serio sus denuncias. "Necesitamos un cambio de cultura en todos los niveles de la Policía. Pedimos que no haya más fallas (…) El legado de Raneem y Khowla debe ser garantizar que se respete a otras víctimas y salvaguardar lo que nuestros seres queridos no recibieron (...) Tuvieron tantas oportunidades de salvar sus vidas, hasta el final. Ambas fueron asesinadas mientras hablaban por teléfono con la Policía, pidiendo ayuda", afirmó.
Andy Hill aseguró que su departamento ha aprendido las "lecciones" de la tragedia y realizado "cambios claves", aumentando el número de personal especializado en abuso doméstico y creando un nuevo equipo para atender las investigaciones. "Se debió haber reconocido mejor la gravedad y el patrón de abuso, se debió haber evaluado mejor el riesgo que representaba el señor Tarin y se debieron haber identificado e investigado mejor los delitos que se estaban cometiendo", reiteró.