El Departamento de Estado de EE.UU. envió este jueves una respuesta escrita al Tribunal de Distrito de Columbia en la que se afirmaba que "reconoce y permite la inmunidad del primer ministro [de Arabia Saudita], Mohammed bin Salman", ya que desempeña funciones de jefe de Gobierno en un estado extranjero, informa la agencia Anadolu.
Además, el departamento calificó su decisión como "puramente una determinación legal", refiriéndose a "los principios de inmunidad del derecho común articulados por el Poder Ejecutivo en el ejercicio de su autoridad constitucional sobre los asuntos exteriores" y al derecho internacional consuetudinario.
La inmunidad judicial protegería al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, de las acusaciones en su participación en el asesinato del periodista de The Washington Post Jamal Khashoggi, que criticó a las autoridades sauditas. La demanda contra el príncipe fue presentada por la prometida del Khashoggi, Hatice Cengiz, y por el grupo de defensa de los derechos humanos Democracia para el Mundo Árabe Ahora (DAWN, por sus siglas en inglés), creado por el periodista asesinado.
Un juez federal de Washington dio de margen al Gobierno de EE.UU. hasta la medianoche de este jueves para expresar su postura sobre los argumentos de los abogados del príncipe heredero, que defendían su inmunidad en el caso por su alta posición oficial. La Administración Biden tuvo la opción de expresar su negativa, pero decidió otorgarle este privilegio. La solicitud de inmunidad del departamento no es vinculante, por lo que la decisión sobre el estatus de Bin Salman recae en el juez.
La posición expresada por las autoridades de EE.UU. representa un giro respecto a las promesas de Joe Biden de convertir al país árabe en un "paria" en la arena internacional por el asesinato de Jamal Khashoggi en 2018 en el consulado saudí en Estambul.
"Capitulación" y "notable acto de debilidad"
A pesar de que el Departamento de Estado de EE.UU. reiteró "su condena inequívoca al atroz asesinato de Jamal Khashoggi", la decisión provocó una ola de indignación. Cengiz criticó la decisión del Gobierno acusando a Biden de traición y asegurando que está protegiendo a un "criminal". En su cuenta de Twitter, la activista y prometida del difunto periodista escribió: "Jamal murió de nuevo hoy".
La directora ejecutiva de DAWN, Sarah Leah Whitson, también expresó su indignación por la decisión de la Administración de EE.UU., describiéndola como "notable acto de debilidad". Whitson agregó que "es imposible leer la medida de la Administración Biden de hoy como algo más que una capitulación a las tácticas de presión de Arabia Saudita".
En un comunicado publicado este viernes, Fred Ryan, editor y director ejecutivo de The Washington Post, criticó la decisión del Departamento de Estado. Ryan declaró que "el presidente Biden no está defendiendo los valores más preciados de EE.UU." y "está otorgando una licencia para matar a uno de los abusadores de derechos humanos más atroces del mundo".