El presidente chino, Xi Jinping, calificó como "estratégica y constructiva" la reunión que sostuvo este lunes con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en el marco de la cumbre del G20 en la isla indonesia de Bali, informó la agencia estatal Xinhua.
Las declaraciones de Xi se dieron este sábado durante un breve encuentro con la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, al margen de la Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asía-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en la capital tailandesa, Bangkok.
"La reunión entre el presidente Biden y yo en Bali, Indonesia, fue estratégica y constructiva, y tuvo un importante significado de orientación para la próxima etapa de las relaciones entre China y Estados Unidos", indicó el mandatario chino.
Asimismo, señaló que "se espera que las dos partes mejoren aún más el entendimiento mutuo, reduzcan los malentendidos y los juicios erróneos, y promuevan conjuntamente las relaciones entre China y EE.UU. para que regresen a un camino saludable y estable". "Espero que la señora vicepresidenta desempeñe un papel activo en esto", concluyó.
Por su parte, Harris subrayó que "Estados Unidos no busca la confrontación o el conflicto con China". Además, reiteró que "las dos partes deben cooperar en asuntos globales y mantener abiertos los canales de comunicación".
"La vicepresidenta destacó un mensaje clave que enfatizó el presidente Biden en su reunión del 14 de noviembre con el presidente Xi: debemos mantener abiertas las líneas de comunicación para manejar responsablemente la competencia entre nuestros países", precisó un funcionario anónimo de la Casa Blanca.
Este lunes, tuvo lugar en Bali la reunión entre Xi y Biden, en donde el presidente estadounidense resaltó que su país "seguirá compitiendo vigorosamente con China", pero que esta competencia "no debe desviarse hacia el conflicto".
Por otro lado, el mandatario chino destacó que se debe "establecer el rumbo correcto para la relación entre China y EE.UU. y ponerla en una trayectoria ascendente". Xi también recalcó que la cuestión de Taiwán es "la primera línea roja" que no debe cruzarse en las relaciones entre Pekín y Washington.