El 12 de noviembre, Bianca Palomera, de 19 años, fue atacada por un hombre en el restaurante de comida rápida donde ella trabaja. El incidente ocurrió cuando ella estaba tratando de evitar que el atacante intimidara a una persona con necesidades especiales, que esperaba en el local a que un pariente suyo terminara su trabajo. Como consecuencia de la agresión, acontecido en un Habit Burger Grill en Antioch, en el Área de la Bahía de San Francisco, California (EE.UU.), Bianca sufrió graves lesiones en el ojo derecho y, según el pronóstico de los médicos, perderá la visión. El altercado fue grabado en video, informó NBC Bay Area.
"Me dio un puñetazo una vez, y mis auriculares y mis anteojos salieron volando de mi cara", dijo. El hombre "le estaba lanzando amenazas e insultos, diciendo que lo iba a 'golpear', y le reprochó que estuviera 'mirando en su dirección'. Fue entonces cuando intervine y dije: 'No está bien lo que estás haciendo'", relató Palomera al medio.
El sospechoso golpeó a Palomera, aunque ella trató de defenderse. Los médicos dijeron a la joven que perderá su ojo derecho. "Realmente no sé qué pensar. Creo que todavía lo estoy procesando", dijo.
Según NBC, la franquicia emitió un comunicado sobre el incidente en el que declara que la seguridad de sus trabajadores y los clientes en sus restaurantes es una prioridad. También condenaron la violencia y manifestaron su apoyo a los trabajadores lesionados. Dejaron claro también que están colaborando con las autoridades en sus esfuerzos por identificar a los presuntos atacantes. La Policía de Antioch dijo el miércoles pasado que la investigación del incidente sigue abierta y no tienen los sospechosos bajo custodia.
Por su parte, la familia de Palomera creó una página de GoFundMe para recibir ayuda con los gastos médicos, y publicaron en las redes sociales el video de la cámara de vigilancia que grabó la agresión para concienciar a la comunidad y, también, con la esperanza de localizar al agresor. "Pasamos por no saber cómo ayudarla. Pasando por la aceptación y el agravio. Estamos indignados porque no estamos recibiendo ayuda de la Policía", dijo Erica Palomera, hermana de la víctima.
Bianca Palomera manifestó que, a pesar de las circunstancias, no se arrepiente de haber intervenido a favor de la otra persona. "Esto es lo último que hubiera esperado de cualquier cosa. No me arrepiento del todo de haber ayudado, de haber intervenido. Podría haber sido peor para el hermano de mi compañero de trabajo", dijo.