Mohammad Eslami, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI, por sus siglas en inglés), asegura que la reciente resolución aprobada por la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no impedirá que el país persiga sus objetivos nucleares.
"Los programas nucleares de la República Islámica de Irán están avanzando de acuerdo con el plan de acción estratégico del Parlamento, y la emisión de múltiples resoluciones contra Irán no causará ninguna interrupción en el progreso de estos programas", aclaró Eslami, citado por la agencia semiestatal Mehr.
La resolución adoptada por la OIEA este jueves alienta a Teherán a cooperar con una investigación sobre su programa nuclear para que explique el origen de las trazas de uranio que se encontraron en tres lugares no declarados. Eslami considera la medida un nuevo intento de aplicar la "máxima presión" sobre Irán, que resulta además "poco constructiva" e incapaz de beneficiar o ayudar a las partes para que avancen.
El alto funcionario insistió en que el documento no será útil para abordar y resolver los problemas existentes y recordó que el propio director general de la OIEA, Rafael Grossi, había afirmado que "sería perjudicial".
Los países que elaboraron la sentencia —Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos— están "acostumbrados a usar varios métodos de presión", como emitir ese tipo de resoluciones e imponer sanciones, continuó Eslami, advirtiendo que "tales presiones serán interminables" y que cualquier actividad contra Irán se encontrará con una dura respuesta de Teherán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán condenó la resolución a través de su portavoz, Nasser Kana, quien la denominó "ilógica y destructiva", y argumentó que la nación tiene el programa nuclear "más transparente" del mundo bajo la supervisión del OIEA. También añadió que ha tenido "la mayor cantidad de inspecciones y verificaciones". "Irán nunca cederá a las presiones y continuará con su programa nuclear de acuerdo con sus necesidades y en cumplimiento de sus derechos y obligaciones en virtud de los tratados internacionales de los que es parte", aseveró.
Teherán ha insistido en que el OIEA cierre su investigación sobre los rastros de uranio como condición previa para revivir el acuerdo nuclear de 2015, que quedó invalidado en 2018 cuando el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, retiró a Washington del pacto y los otros signatarios no cumplieron con sus compromisos. Si bien Israel ha advertido durante más de dos décadas que Irán está a punto de construir una bomba nuclear, el país islámico afirma que solo quiere la tecnología para fines pacíficos.