Japón, considerado el principal importador de gas natural licuado (GNL) este año, el lunes advirtió en un reporte del Ministerio de Comercio que los contratos de entregas a largo plazo a comenzar antes de 2026 están "agotados", lo que intensificará la competencia por este hidrocarburo.
En el documento, analizado por la agencia Bloomberg, se destaca que el pronóstico de esta tendencia se debe a la falta de inversión por el lado de la oferta.
Asimismo, los autores del informe estiman que, en caso de un corte total de las entregas rusas de gas a Europa, el mundo podría enfrentarse a una escasez de 7,6 millones de toneladas del GNL para enero de 2025, lo que equivale al valor de las importaciones mensuales de Japón.
Desventajas del mercado al contado
Desde la agencia estadounidense indican que la situación podría empeorar, dado que habrá "pocas nuevas entregas", mientras los importadores tratan de garantizar su seguridad energética con los suministros de exportadores de GNL como Catar y EE.UU. La apuesta de la Unión Europea de sustituir el gas ruso que llega por tuberías con los suministros del GNL solo exacerba la carencia global de combustible, reseña el medio.
De ser exacto el pronóstico japonés sobre los contratos a largo plazo, los importadores y las compañías energéticas se volverían más dependientes del mercado al contado que, por un lado, es más volátil y, por otro lado, actualmente tiene precios casi tres veces más altos que los fijados en los contratos a largo plazo.
Según los datos del Grupo Internacional de Importadores del GNL, un 30 % de todas las entregas del GNL se efectuaron por medio del mercado al contado el año pasado.