La Corte Suprema de Nueva Zelanda confirmó el lunes que la edad de 18 años establecida para votar es discriminatoria, lo que obligará al Parlamento a decidir si debería bajarse a 16 años, informa NZ Herald.
Anteriormente, el grupo de activistas jóvenes 'Make it 16' había iniciado una campaña para bajar la edad de votación, afirmando que impedir que los ciudadanos de 16 y 17 años voten es una forma de "discriminación injustificada por la edad" e incompatible con la Declaración de Derechos. No obstante, los esfuerzos de los adolescentes fracasaron en el Tribunal Superior y en el de Apelaciones en 2020 y 2021.
Este lunes, la situación ha cambiado radicalmente. La magistrada Ellen France declaró que no permitir que los jóvenes de 16 años voten era inconsistente con la Declaración de Derechos, que prohíbe la discriminación por motivos de edad.
No obstante, la primera ministra del país Jacinda Ardern, citada por Reuters, advierte que no será un proceso fácil, ya que "cualquier cambio de esta naturaleza en la ley electoral requiere el 75 % de apoyo parlamentario".
Mientras tanto, los miembros de 'Make it 16' están encantados con la decisión judicial. "Esto es histórico", dijo la codirectora Caeden Tipler. Además, está segura de que la ley cambiará. "Hay un proceso formal para que el Parlamento examine la declaración de inconsistencia y somos muy optimistas. Una vez que el Parlamento revise la decisión, verán que bajar la edad para votar es lo correcto", destacó.
La reacción
"Recuerdo que tenía 16 años en 1996, me apasionaban muchos temas, trabajaba y pagaba impuestos, quería votar. Enhorabuena a todos los que han hecho campaña y luchado por esto", comentó la diputada 'verde' Julie Anne Genter.
Sin embargo, el Partido Nacional, el mayor de la oposición, no apoya el cambio.
"Tenemos que trazar una línea en alguna parte", dijo su líder, Christopher Luxon. "Nos sentimos cómodos con que la línea sea 18", agregó.