El reciente lanzamiento de una forma digital del yuan chino amenaza el dominio del dólar y la hegemonía estadounidense, afirma el financiero y ejecutivo bancario estadounidense Kevin Warsh en un artículo de opinión para Wall Street Journal. Este exmiembro de la Junta de la Reserva Federal de EE.UU. advirtió que los responsables políticos del país norteamericano deberían prestar atención a esta medida del Gobierno chino y reforzar las posiciones del dólar para proteger los intereses nacionales.
Warsh recordó que la moneda estadounidense cotiza a su nivel más fuerte desde 2002, con una subida de más del 10 % en lo que va de año frente a la mayoría de las principales divisas, incluido el yuan. Sin embargo, recalcó que Washington no debería malinterpretar la fortaleza del dólar, mientras que la producción estadounidense ha caído, aunque no tan bruscamente como la de sus grandes socios comerciales.
"La Reserva Federal está subiendo los tipos de interés de forma tardía para frenar la inflación, pero todavía hay que pagar un alto precio por los altos precios", escribió el experto, señalando que la debilidad de la moneda china es una consecuencia de los problemas económicos del país asiático, como la disminución de las exportaciones y la falta de inversiones.
No obstante, China, ahora mismo, está avanzando en el desarrollo de su moneda digital, eCNY, y es uno de los líderes en la carrera mundial por lanzar una divisa virtual emitida por un banco central.
"Las criptomonedas […] no son dinero, son programas informáticos y suponen un importante avance tecnológico que es prometedor y peligroso para el sistema financiero mundial liderado por Estados Unidos", aseveró Warsh.
El financiero considera que, en manos de un país tan poderoso como China, ese nuevo programa informático "es una forma eficaz de llevar al yuan a las grandes ligas", motivo por el cual la nueva moneda, lanzada en abril de 2020, "es tan importante".
"El eCNY de China será la columna vertebral de la tecnología para la mayoría de las transferencias al por mayor entre el Banco Popular de China, las empresas financieras y las instituciones extranjeras", pronosticó Warsh. "Si las empresas extranjeras quieren seguir teniendo acceso a los vastos mercados chinos, se verán obligadas a utilizar la moneda digital y su red de pagos", apuntó.
De este modo, el experto explicó que los planificadores centrales de China dispondrán de "una poderosa herramienta para supervisar las transacciones" y hacer a las compañías presentes en su mercado "cumplir con las directivas del Gobierno".